La distancia entre los partidarios de que Escocia se independice del Reino Unido frente a sus detractores se ha estrechado, con un avance de aquellos que abogan por la separación, a cinco meses del referendo del próximo 18 de septiembre, según un sondeo divulgado ayer, del se desprende que un 39% de los participantes respalda a día de hoy la independencia frente a un 42% -con una caída de cuatro puntos en este caso- que aboga por que la región siga en el Reino Unido.