El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y el dirigente opositor preso Leopoldo López apelaron hoy a las Fuerzas Armadas, el primero para pedirles unidad e impedir la entrada a "proyectos neofascistas" y el segundo para exigir respeto a la Constitución.

Los exhortos a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) se producen después de que la fiscal general venezolana, Luisa Ortega, informara este viernes que ya fueron presentadas las acusaciones contra López con cargos que le vinculan supuestamente con el desenlace violento de la marcha antigubernamental del pasado 12 de febrero.

La Fiscalía formuló las acusaciones justo un día antes de que venciera el plazo de 45 días para que lo hiciera tras su detención, el pasado 18 de febrero, y por ello el partido de López, Voluntad Popular (VP), convocó una marcha y concentración para este viernes para solicitar su puesta en libertad.

"En Caracas se acusó al ciudadano Leopoldo López Mendoza, economista, por los delitos de instigación pública, daños a la propiedad en grado de determinador, incendio en grado de determinador (autor intelectual) y asociación para delinquir", dijo Ortega.

López exhortó a las fuerzas de seguridad a "no obedecer órdenes que violen la Constitución" en una carta que leyó su esposa, Lilian Tintori, ante cientos de simpatizantes que se concentraron en una plaza del este de Caracas para pedir su liberación.

En la misiva, dirigida a los guardias, policías, fiscales y jueces, el líder opositor les pidió que "no estén del lado oscuro de la historia en este momento". Además, en un mensaje en su cuenta de Twitter, López escribió hoy que no pide justicia "a una dictadura" y llamó al "pueblo de Venezuela" a no rendirse.

Juan Carlos Gutiérrez, uno de los abogados de López, dijo a Efe que con las acusaciones hechas este viernes por la Fiscalía, el dirigente podría ser condenado a unos doce años de prisión, pero aclaró que de momento las acusaciones formuladas hoy sólo constituyen "un pedido de enjuiciamiento".

Los manifestantes que se movilizaron para dar apoyo a López y otros políticos y estudiantes presos decidieron permanecer en la plaza, después de que el dirigente de VP Freddy Guevara los invitara a adoptar esta "nueva modalidad de protesta".

Este pueblo "va a demostrar cuánto tiempo está dispuesto a permanecer en las calles", dijo Guevara al convocar a la primera jornada "de 24 horas seguidas" de protesta contra el encarcelamiento de López y de los alcaldes Daniel Ceballos y Enzo Escarano, todos militantes de VP, por supuestamente instigar a la violencia.

Sin embargo, la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada) dispersaron a los manifestantes con gases lacrimógenos, disparos de perdigones e incluso piedras.

El diputado de VP Juan Guaidó dijo a Efe que la represión de la manifestación se produjo al caer la tarde y que no solo fueron atacados los que acamparon en la zona, sino también otro grupo de manifestantes que se movilizó hacia otra concentración de protesta cercana a esta zona.

La acción policial dejó un número aún no determinado de heridos, incluyendo al fotógrafo de la agencia Efe, el colombo-venezolano Miguel Gutiérrez, quien se desplazaba junto un grupo de manifestantes que caminaba hacia otra plaza y recibió disparos de perdigones.

La represión de los simpatizantes de López se producía mientras el presidente Maduro se dirigía al país en cadena obligatoria de radio y televisión para condenar a quienes saquen un arma para enfrentar a los que realizan protestas contra su Gobierno y asegurar que quien lo haga se las verá con la Justicia.

Con anterioridad, Maduro pidió a las Fuerzas Armadas mantener la unidad, tras asegurar que "los imperialistas" están en la búsqueda de una fisura en el cuerpo de defensa para crear una crisis militar que permita impulsar "proyectos neofascistas".

"Sé de los esfuerzos de sectores imperialistas con aliados nacionales, algunos políticos de la oposición, para buscar una fisura en nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana para buscar una crisis militar que vulnere la moral, la disciplina y la unión", afirmó el jefe de Estado.