Las fuerzas de seguridad se enfrentaron este sábado a manifestantes opositores al régimen y a la Fórmula 1 en Baréin, en unos disturbios que se limitaron a algunas zonas del país.

Esos altercados se vieron en la aldea de Karanah, al norte de la capital, Manama, donde la policía lanzó gases lacrimógenos, mientras que en otras zonas persiguieron a los manifestantes antes de que comenzaran a protestar.

Los agentes reforzaron su despliegue en las principales vías, coincidiendo con la sesión de clasificación para el Gran Premio de Baréin, tercera prueba del Mundial de Fórmula 1, que se disputa en el circuito de Sakhir.

Este viernes, miles de personas salieron a las calles de Baréin para pedir reformas políticas y el fin de la Fórmula 1 por llevarse a cabo a pesar de la represión.

Grupos radicales han amenazado recientemente con perpetrar ataques durante el Gran Premio en Manama, que termina este domingo, en el marco de las protestas de los opositores contra esa competición.

Ante esas amenazas, las autoridades bareiníes han reforzado las medidas de seguridad, incluso en el interior del circuito.

El pasado 3 de marzo, al menos tres policías murieron por la explosión de una bomba registrada durante los disturbios desencadenados en la localidad de Daih, de mayoría chií.

Baréin es un pequeño país del golfo Pérsico, escenario desde febrero de 2011 de manifestaciones a favor de reformas democráticas, lideradas por la mayoría chií frente a la monarquía suní gobernante.