El conflicto sirio se ha convertido ya en una de las guerras más sangrientas del siglo XXI tras rebasar los 150.000 muertos, un tercio de ellos civiles, desde su inicio hace tres años, según los datos publicados ayer por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Entre los fallecidos recontados por esta organización con sede en Londres figuran 51.212 civiles, de los que 7.985 son menores y 5.266 son mujeres. La primera víctima se registró el 18 de marzo de 2011.