El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, aseguró este martes que la Alianza no puede confirmar que Rusia esté retirando tropas de su frontera con Ucrania, a pesar del anuncio de Moscú de que ha empezado a replegar algunos batallones de esa zona.

"Desafortunadamente no puedo confirmar que Rusia esté retirando sus tropas. No es lo que hemos visto", declaró Rasmussen a su llegada a la reunión de ministros de Exteriores de la OTAN que se celebra este martes y miércoles en Bruselas.

En opinión de Rasmussen, "esta masiva acumulación militar, algo que todos queremos ver".

Así, el secretario general aliado afirmó que sigue "urgiendo a Rusia a retirar sus tropas, que esté a la altura de sus obligaciones internacionales y se implique en un diálogo constructivo con Ucrania".

Moscú declaró el lunes que ha replegado un batallón (unos 500 soldados) de su frontera con Ucrania, donde su presencia militar que preocupa a las potencias occidentales ante la posibilidad de que se produzca una invasión del este de Ucrania tras la anexión de la región autónoma ucraniana de Crimea a la Federación Rusa.

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Chuck Hagel, comentó el lunes tras el anuncio de Rusia que aún permanecen en la zona "decenas de miles" de soldados.

Los ministros de Exteriores de la OTAN debaten este martes precisamente una revisión de sus relaciones con Rusia y se espera que respalden la decisión ya tomada a nivel de embajadores de suspender la cooperación práctica con Moscú.

"Obviamente tenemos que revisar nuestra relación con Rusia", declaró Rasmussen, quien añadió que las acciones de Moscú sobre Ucrania "son inaceptables", "han minado los principios en los que se basa nuestra asociación y han violado sus compromisos internacionales".

Rasmussen subrayó que "la agresión de Rusia contra Ucrania" ha supuesto un "desafío de nuestra visión de una Europa entera, libre y en paz", y que "fundamentalmente cambia el panorama de seguridad de Europa" y "causa inestabilidad en las mismas fronteras de la OTAN".

Por esa razón, subrayó que la Alianza mostrará su "resuelto compromiso con la defensa colectiva" de sus miembros.

"La defensa empieza con la disuasión. Por ello tomaremos los pasos necesarios para dejar claro al mundo que ninguna amenaza a nuestros aliados tendrá éxito", enfatizó.

Rasmussen recordó que la Alianza ya ha reforzado la vigilancia aérea en los países bálticos, ha desplegado aviones AWACS de reconocimiento sobre Polonia y Rumanía y ha incrementado su presencia naval en el mar Negro.

"No dudaremos en dar más pasos si es necesario para garantizar una defensa eficaz", comentó.

Agregó que eso incluye desarrollar más sus planes de defensa, reforzar los ejercicios y realizar "los despliegues adecuados que dependerán mucho de cómo evolucione la situación".

"Estamos considerando todas las opciones para fortalecer nuestra defensa colectiva", concluyó.

En su opinión, "la mejor manera de avanzar es el diálogo político y diplomático", ya que "no creo que nadie quiera honestamente una confrontación militar en Europa".

Apuntó también que "es de la mayor importancia que el mundo entienda que estamos muy determinados a proporcionar una defensa y protección eficaz a nuestros aliados".