Al menos quince personas murieron este jueves y otras 36 resultaron heridas en ataques con explosivos y de hombres armados en diversa zonas de Irak, el más mortífero en un mercado de la ciudad de Samarra.

Fuentes de la policía iraquí informaron a Efe de que la explosión de un coche bomba en las proximidades del mercado Al Yabaria de Samarra causó la muerte de siete personas y heridas a 25.

En esta ciudad, de mayoría suní y situada a unos 120 kilómetros al norte de Bagdad, varios coches y tiendas sufrieron destrozos por la explosión.

Las fuerzas de seguridad cercaron el lugar del atentado para facilitar el traslado de las víctimas a los hospitales.

Otro vehículo estalló en un puesto de seguridad en la localidad de Tel Afar, al oeste de Mosul, donde fallecieron un policía y dos civiles.

Además, una persona pereció y otras ocho sufrieron heridas por un ataque suicida en la vivienda de un policía en la aldea Al Abd, a unos 20 kilómetros al sur de esa misma ciudad.

También en Mosul, grupos armados mataron a tiros a un agente del orden y a un soldado en sucesos separados registrados en el centro y el norte de la ciudad.

En un barrio del este de Mosul, desconocidos asesinaron a un miembro de la minoría étnica Al Shabak, en las proximidades de su vivienda.

Las fuentes también revelaron que un civil perdió la vida y otros tres resultaron heridos por la explosión de una bomba junto a un minibus en la zona de Abu Greib, a unos 25 kilómetros al oeste de Bagdad.

Esos ataques tienen lugar un día después de que al menos 54 personas murieran y 190 resultaran heridas en una cadena de atentados en distintas zonas de Bagdad y sus alrededores.

Irak vive en la actualidad un repunte de la violencia. Un total de 1.057 iraquíes murieron durante el pasado mes de julio, mientras que desde comienzos de 2013 la cifra solo de civiles fallecidos asciende a 4.137 personas, según datos de la ONU.