Rusia desmintió ayer la llegada de los primeros misiles "S-300" a Siria, tal como el jueves anunció el presidente del país árabe, Bachar al Asad. Sin embargo, anunció que cumplirá todos los contratos suscritos con Damasco en 2010 y entregará diez aviones de combate "MIG-29" al régimen sirio.

"La delegación siria está estos días en Moscú; se están concretando los detalles del contrato. Creo que serán suministrados a Siria", reveló Serguei Korotkov, director general del consorcio ruso que fabrica los cazas "MIG".

Paralelamente, fuentes de la industria militar indicaron a esta misma agencia que es improbable que el envío de los "S-300" -un sistema de defensa que puede hacer infructuosa la declaración de una zona de exclusión aérea- se produzca antes del próximo otoño.

"Los suministros de los "S-300" no podrían empezar antes de otoño. Aunque técnicamente es posible, mucho dependerá del desarrollo de la situación en la región y de la postura de los países occidentales en lo relativo a la pacificación del conflicto sirio", explicaron expertos del consorcio estatal de exportación de armamento.

Moscú podría incluso congelar los envíos de estos modernos sistemas de defensa antiaérea a Siria. Por el contrario, un escenario de ataques aéreos contra el país o el establecimiento de una zona de exclusión aérea podrían agilizar los suministros.

Otra fuente próxima a la industria militar, citada ayer en un artículo del diario ruso "Vedomosti", aseguró que Siria no ha recibido aún los misiles y agregó que a día de hoy no se sabe si los cuatro bloques de "S-300" comprometidos llegarán este año al país árabe. Además, esta fuente subrayó que cuatro "S-300" no permitirán a Damasco salvar sus instalaciones de los bombardeos aéreos de la OTAN o Israel, si estos llegan a producirse. Dado el tamaño del territorio sirio, "se necesitan entre diez y doce sistemas "S-300"", explicó también.

Al Asad reveló el jueves en una entrevista al canal libanés Al Manar que Rusia ya había cumplido "parte" de lo acordado en los contratos, pero no confirmó, como se había asegurado en un primer momento, que su país ya hubiese recibido el primer cargamento de "S-300".

Entre tanto, la ONU anunció para el próximo miércoles una reunión preparatoria de la conferencia de paz que está previsto celebrar los días 15 y 16 en Ginebra a propuesta de Rusia y EE UU. Este último país, en unión de Alemania, pidió a Moscú que no ponga en peligro la celebración del cónclave, ya que el suministro de armas "no ayuda" a los esfuerzos para solucionar el conflicto sirio. La UE prorrogó un año su régimen de sanciones diplomáticas, financieras y comerciales a Siria, pero añadieron una nueva enmienda que permitirá a los bancos comunitarios abrir cuentas en el país para canalizar fondos para la oposición.