La Comisión Europea tendrá más poderes para controlar el cierre de fronteras por parte de los Estados miembros de la UE en caso de fuerte presión migratoria, como fue el caso de la llegada masiva de inmigrantes tunecinos a Italia acaecida al principio de la primavera árabe, según un acuerdo sobre el código de fronteras Schengen entre la presidencia irlandesa y la Eurocámara.