El ministro francés de Finanzas, el socialista Pierre Moscovici, afirmó ayer que es necesario aplicar "reformas estructurales" en la eurozona pero sin caer en la austeridad, ya que conllevaría riesgos para el crecimiento económico.

"Condeno la austeridad", subrayó Moscovici en un foro sobre la integración económica en la zona euro organizado en París por la Fudación Jean-Jaurès en el que también participó el presidente del Parlamento Europeo (PE), el socialdemócrata alemán Martin Schulz.

"Alemania no puede vivir con socios débiles. Necesita una Francia o una Italia fuertes", agregó el ministro francés, quien abogó por "encontrar un nuevo equilibrio entre la consolidación fiscal y el crecimiento".

El máximo responsable de la Economía francesa se mostró, además, favorable a que se cree una estructura en el seno del Parlamento Europeo formada por los países de la zona euro, pero que no sustituya ni al hemiciclo ni al Eurogrupo.

"No critico el funcionamiento del Eurogrupo", pero "lo que falta es la dimensión política" y "democrática", añadió

El presidente del Parlamento Europeo, el socialdemócrata alemán Martin Schulz destacó que la única manera que tiene Europa para salir de la crisis es con "solidaridad y eficacia", no con "austeridad" y dejando de lado "debates dudosos" que critican los principios de la UE. "Hay que terminar con esa locura de enfrentar a unos países con otros", agregó no con "austeridad" y dejando de lado "debates dudosos" que critican los principios de la UE, agregó Schulz, quien lanzó la idea de crear "en un plazo de dos o cuatro meses" un fondo de microcréditos para pequeñas y medianas empresas porque el gran problema de países como Italia, España o Grecia es "la falta de crédito".

Los bancos europeos, incluidos aquellos que han sido rescatados con el dinero de los contribuyentes, toman "el dinero del BCE al 0,5 por ciento y se lo prestan a los dueños del BCE (los ciudadanos) al 4 por ciento. Es un escándalo", apuntilló.

El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, ha pedido a los líderes de la UE que prioricenl la crisis del paro juvenil de cara a la reunión del consejo de junio con el objetivo de asegurar las perspectivas laborales de los jóvenes.