El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha señalado que el suburbio de Moore (Oklahoma), arrasado por el tornado, debe recibir toda la ayuda necesaria "de inmediato" y que se le proporcionará "el tiempo que haga falta".

"La gente de Moore debe saber que su país permanecerá con ellos el tiempo que haga falta", dijo Obama en una declaración desde la Casa Blanca.

El mandatario se reunió esta mañana con la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, y su asesora de seguridad Lisa Monaco "para subrayar que Oklahoma debe recibir toda la ayuda que necesita de inmediato".

Las autoridades de Oklahoma redujeron hoy a 24 la cifra de muertos confirmados tras el tornado que asoló ayer el sur de la capital, Oklahoma City, donde se encuentra el suburbio de Moore.

En las últimas estimaciones oficiales, se habían cifrado en 51 los fallecidos y en cientos los heridos, después de que el tornado con vientos de más de 300 kilómetros y categoría EF4 arrasase barrios del sur de la ciudad.

Obama dijo que había sido "uno de los tornados más destructivos de la historia", pese a que "aún no sabemos hasta dónde llegan los daños y las pérdidas humanas y económicas que puede haber provocado", añadió.

Recuerdo a los niños fallecidos

Recordó que "en un instante, destruyó edificios e hizo que docenas de personas perdieran la vida", entre ellos 7 niños que "trataban de refugiarse en el lugar más seguro que conocían: su escuela".

"Todos los afectados enfrentan un largo camino por delante, en muchos casos con una pena enorme, pero no están solos. Su país viajará con ustedes, agarrados a nuestra fe", aseguró.

Obama conversó el lunes con la gobernadora de Oklahoma, Mary Fallin, y hoy hizo lo mismo con el alcalde de Moore, Glenn Lewis, "para dejar claro que Oklahoma tendrá todos los recursos que necesitan a su disposición".

El administrador de la Agencia Federal de Emergencias (FEMA), Craig Fugate, viajó hoy a Oklahoma, donde ya hay desplegados equipos equipos desde el lunes por la noche.

El mandatario recordó que "continúan los temporales en todo el país" y que la temporada de huracanes empieza la semana que viene.

"Si hay alguna esperanza a la que aferrarnos, es la certeza de que la buena gente de allí está ahora mejor preparada para este tipo de tormentas y que los estadounidenses de todo el país estarán con ellos", subrayó.

Obama destacó que el país ha visto el "espíritu" de resistencia en los desastres de 2011 en las localidades de Joplin (Misuri), Tuscaloosa (Alabama) y en el atentado de mediados de abril en Boston (Massachussetts).