La titular de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carloto, se declaró ayer "tranquila" tras conocer que un "ser despreciable" como el ex dictador argentino Jorge Rafael Videla "ha dejado este mundo". "Hay hombres buenos y hombres malos. Este es un hombre malo", dijo la responsable de la fundación dedicada a buscar a los hijos de los desaparecidos durante la cruenta dictadura militar.

De Carloto recordó que Videla "nunca se arrepintió y reivindicó todos sus delitos". El ex dictador fue condenado en 2012 a cincuenta años de cárcel por el plan sistemático de robo de bebés, hijos de perseguidos o desaparecidos durante la dictadura que él dirigió hasta 1981.

De su lado, el secretario de Derechos Humanos de Argentina, Martín Fresneda, dijo que "el Estado no puede celebrar la muerte de nadie", pero sí estar "conforme" con que hubo "justicia y no venganza, y Videla se va de esta tierra como una de las personas que fue responsable de los principales horrores que vivió el pueblo argentino". "Es importante que haya fallecido de muerte natural y en una cárcel común", añadió.

El Premio Nobel de la Paz de 1980, Adolfo Pérez Esquivel, declaró que no se alegra por la muerte del ex dictador, pese que fue un hombre que pasó "por la vida haciendo mucho daño y que traicionó los valores de un país".

"Murió donde tenía que morir, donde le correspondía. Sobre lo que él fue la Justicia ya le dio su nombre y el pueblo argentino también", expresó Julio Mínguez, representante de la Comisión de Exiliados Argentinos en Madrid en declaraciones a Efe.