La policía ha detenido a nueve ciudadanos turcos que han confesado su implicación en el doble atentado con coche bomba perpetrado el sábado en una ciudad turca fronteriza con Siria y que ha causado 46 muertos y un centenar de heridos.

"Una organización terrorista vinculada a la inteligencia siria está detrás del ataque. Hasta ahora nueve personas han sido detenidas. Todo esto se determina por sus declaraciones y confesiones", explicó en rueda de prensa el viceprimer ministro turco, Besir Atalay.

Entre los detenidos está el presunto cerebro del atentado en la localidad de Reyhanli, una ciudad de unos 60.000 habitantes situada en el sur de la provincia mediterránea turca de Hatay, según Atalay.

Damasco niega cualquier relación

Por su parte, el ministro sirio de Información, Omran al Zubi, negó cualquier implicación de su Gobierno en el atentado.

"Nadie tiene derecho en Turquía a difundir acusaciones falsas contra Siria", afirmó Al Zubi durante una conferencia en la Biblioteca Al Asad, según la televisión oficial.

En opinión del ministro, "lo ocurrido ayer en Turquía es responsabilidad de su Gobierno, y el (primer ministro turco) Recep Tayip Erdogan debe dimitir, porque no tiene derecho a construir su gloria con la sangre de turcos y sirios".

Al Zubi aseguró que el Ejecutivo de Ankara ha convertido las zonas fronterizas en "centro de terrorismo internacional" al facilitar la llegada de armas, explosivos, vehículos, dinero y combatientes a Siria.

"Por eso, el Gobierno turco y el primer ministro deben asumir su responsabilidad directa, tanto política como moral, hacia el pueblo turco, sirio y el resto de pueblos de la región", dijo el ministro.

Se trata de la primera reacción de un responsable gubernamental sirio al ataque de ayer.

El doble atentado con coche bomba se produjo cerca del ayuntamiento y la oficina de correos de Reyhanli, una ciudad de unos 60.000 habitantes situada en el sur de la provincia mediterránea turca de Hatay.

Poco después, el ministro turco del Interior, Muammer Guler, señaló en un comunicado que los autores del atentado estaban vinculados con el régimen sirio, mientras que el viceprimer ministro Bulent Arinc no descartó que los servicios secretos de Damasco estén involucrados.

Es el ataque más mortífero cometido en suelo turco desde el comienzo del conflicto en Siria en marzo de 2011.

Turquía acoge a más de 300.000 refugiados sirios, la mayoría de ellos en campamentos distribuidos a lo largo de sus 900 kilómetros de frontera con Siria.