Inglaterra celebra hoy, jueves, unas elecciones municipales parciales que servirán de test para calibrar el estado de forma del primer ministro británico, el conservador David Cameron.

Los analistas consideran que Cameron puede sufrir un castigo ante los euroescépticos del UKIP (Partido de la Independencia del Reino Unido), cuyo avance ha sido profetizado por las encuestas.

Los comicios, celebrados a dos años de las próximas elecciones generales en el país, se desarrollarán en 34 ayuntamientos ingleses en los que están en juego un total de 2.300 escaños de concejal. También se votará en la isla galesa de Anglessy.

Los sondeos presagian una auténtica sangría de votos desde los conservadores hacia el UKIP, que se coloca en el tercer puesto en cuanto a intención de voto, empujando incluso al cuarto puesto a los liberaldemócratas del viceprimer ministro británico, Nick Clegg.

Con todo, en la actualidad los euroescépticos del UKIP solo cuentan con siete concejales en los ayuntamientos que en la jornada de hoy se disputan.

Otro factor que podría restar sufragios a los conservadores en estos comicios es el respaldo de los "tories" al matrimonio homosexual.