Letta lo consiguió. Ahora sólo queda saber cuánto le dura. El primer ministro italiano, que el lunes pasó la investidura en la Cámara de los Diputados, completó ayer su recorrido sin faltas al lograr el apoyo del Senado para su Gobierno de coalición entre el centroizquierdista PD, el conservador PDL de Berlusconi y la Elección Cívica del tecnócrata Mario Monti.

La Cámara Alta avaló el Gobierno de Enrico Letta con 233 votos a favor, 59 en contra y 18 abstenciones de los 310 senadores que votaron. Así pues, y al igual que ocurrió el lunes en la Cámara, los senadores respetaron la disciplina de voto. Sin embargo, las primeras tensiones en el Ejecutivo ya han hecho su aparición.

El lunes, en su discurso de investidura ante los diputados, Letta anunció la congelación del controvertido impuesto sobre la primera vivienda (IMU), equivalente al IBI español. "Hay que superar el actual sistema sobre el impuesto a la primera vivienda empezando con la suspensión del pago de junio". El objetivo, precisó, Letta es que el Ejecutivo y el Parlamento puedan llevar a cabo una "reforma general del sistema impositivo".

Ayer, el PDL de Berlusconi ya fue tajante: "Sobre el IMU a la primera vivienda no se bromea. O se quita el IMU o se quita a Letta", afirmó el vicepresidente del Senado, Maurizio Gasparri. También intervino en la polémica Berlusconi, quien dijo que está seguro "tanto de la abrogación del IMU" de este año como de la "devolución" del pagado en 2012. "Hemos asumido un compromiso con nuestros electores sobre este asunto y pretendemos respetarlo", aseguró.

Dejando tras de sí este ambiente de tensiones, Letta viajó de inmediato a Berlín para reunirse con la canciller alemana, Angela Merkel, tras lo cual se reunirá en París con el socialista Hollande y en Bruselas, ya hoy, con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso.

En rueda de prensa conjunta con Merkel, Letta insistió en la necesidad de fortalecer las instituciones europeas para salir de la crisis. La canciller insistió en la necesidad de que cada país siga con sus reformas de austeridad y defendió que ésta es compatible con el crecimiento.