Los soldados de la Brilat destinados en Afganistán inician hoy, oficialmente, su regreso a casa. La primera rotación de militares desplegados en el país asiático llegará hoy al aeropuerto de Lavacolla, en Santiago, después de seis meses de misión como miembros de la ASPFOR XXXII.

El regreso escalonado del resto de los militares de la Brilat desplegados en Afganistán, más de un millar procedentes de las bases de Siero en Asturias y Figueirido en Pontevedra, continuará a lo largo de este mes hasta que se complete el relevo a cargo de la ASPFOR XXXIII compuesta en su mayoría por efectivos de la Brigada de Infantería Ligera "Canarias" XVI.

Mientras el repliegue de las tropas continúa y se procede al relevo de las tropas en Afganistán, efectivos de la Brilat siguen colaborando con las tropas locales en acciones contra la insurgencia. Ayer dos artefactos explosivos improvisados (IED) estallaron al paso de vehículos de las fuerzas españolas en Afganistán cuando transitaban por la zona de Moqur, sin causar daños personales, según informó el Estado Mayor de la Defensa.

Una de las explosiones ha provocado daños en un vehículo blindado RG-31, que ha sido recuperado y posteriormente trasladado a la base española de Qala i Now.

Los ataques se han producido cuando las tropas españolas apoyaban a las Fuerzas de Seguridad Afganas en dos operaciones en la zona de Chacable-Sapuzai, en la denominada ruta OPAL, aproximadamente a 10 kilómetros al sureste de Moqur, con la intención de seguir presionando sobre la insurgencia, para anular su capacidad de combate, según precisa el Estado Mayor.

En una de las operaciones participó una unidad tipo compañía, que contó con apoyo de los helicópteros de combate "Tigre" españoles.

Las explosiones de los dos artefactos explosivos improvisados (IED) se produjeron las proximidades de Moqur, cuando se disponía a iniciar el movimiento a la zona de Chacable para apoyar a la operación del ejército afgano en esa localidad.

El Estado Mayor precisa que el primero deflagró (ardió con llama sin llegar a explosionar) sin causar daños, y una hora después se produjo la explosión de un segundo IED que alcanzó a un vehículo RG-31, sin producir daños personales, pero con daños materiales pendientes de evaluar. El blindaje de los vehículos fue clave para evitar daños mayores y de hecho fueron adquiridos expresamente para su despliegue en Afganistán y Líbano al estar considerados como "de los mejores del mundo en su clase, tanto por la protección que proporcionan como por su sistema de tiro".

Mientras se llevan a cabo estas operaciones contra la insurgencia, las unidades españolas continúan con su repliegue.