La proclamación, el lunes por la noche (hora española), del chavista Nicolás Maduro como ganador de las elecciones presidenciales venezolanas desembocó en una ola de violencia que, según las autoridades de Caracas, se ha saldado hasta el momento con 7 muertos, uno de ellos un policía, y más de 60 heridos.

Maduro no dudó en responsabilizar ayer al líder opositor, Henrique Capriles, de esas muertes y le advirtió de que tendrá que responder ante la ley. Dando un paso más, el presidente de la Asamblea Nacional, el chavista Diosdado Cabello, anunció que pedirá al Legislativo "una averiguación penal" sobre el papel de Capriles en la ola de violencia.

Capriles convocó el lunes una gran cacerolada tras saber que finalmente Maduro sería proclamado ganador a pesar del recurso de los opositores que exigía, ante la mínima diferencia de votos, un recuento de todos los sufragios.

El balance provisional de las movilizaciones, con violencias atribuibles a las dos partes, según informó la Fiscalía General, han sido los citados siete muertos y más de sesenta heridos, además de destrozos en centros médicos, sedes del partido chavista, sedes de la compañía telefónica estatal, edificios públicos y negocios privados. Un total de 135 personas han sido detenidas.

En opinión de Maduro, lo ocurrido tiene un nombre claro: golpe de estado fallido, en una alusión evidente al que se produjo en 2002. "Hemos derrotado el golpe de estado, pero ellos van a continuar intentando desestabilizar. Declaro derrotado el golpe de estado con el pueblo y la Fuerza Armada", exclamó Maduro.

El ganador proclamado de las elecciones, que será investido el viernes, anunció que no permitirá una marcha opositora convocada para hoy. "Ahora están planteándose una marcha al centro de Caracas. No se va a permitir, ustedes no van a ir al centro de Caracas a llenarlo de muerte y de sangre", desafió Maduro. "Mano dura voy a poner frente al fascismo y la intolerancia", dijo, antes de añadir: "Si me quieren derrotar vengan por mí, aquí estoy con un pueblo y una Fuerza Armada".

Sin embargo, para los opositores la lectura es muy otra. Capriles denunció que Maduro es quien está detrás de los hechos violentos, cuya única finalidad sería impedir el recuento de votos pedido por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). "El ilegítimo y su Gobierno ordenó (sic) que exista violencia para evitar el conteo de los votos! Ellos son los responsables!", escribió Capriles en Twitter. El líder opositor llamó a sus seguidores a huir de la violencia en sus manifestaciones.

Entre tanto, el Centro Nacional Electoral (CNE) difundió un tercer boletín de resultados que eleva a un total de 272.865 votos la diferencia a favor de Maduro, que habría obtenido 7.575.506 votos (50,78%) por 7.302.641 de Capriles (48,95%).