Al menos 15 estudiantes sirios murieron ayer y decenas más fueron heridos a causa de un ataque con mortero de los rebeldes contra la cafetería de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Damasco. Entre tanto, se han producido incidentes entre refugiados y policía local tanto en Turquía como en Jordania. Como consecuencia, Ankara ha deportado a 600 o 700 personas.