El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, consideró ayer, en una rueda de prensa en el Palacio del Elíseo en París, "profundamente antidemocrático" que se lleven a cabo acciones de presión sobre los diputados del Partido Popular y ha dicho que "no es democrático ni justo, ni propio de un país serio, que se acose a personas y se las intimide en sus casas".

En sus actos de protesta, los miembros de la plataforma antidesahucios han criticado las palabras de Cifuentes, quien ayer vinculó al colectivo con "grupos filoetarras", así como la postura de los miembros del PP ante los llmados escraches -término con el que se denominan en Argentina las manifestaciones organizadas ante las viviendas de personas relacionadas con la dictadura y que ahora ha recuperado la referida plataforma-.

El presidente madrileño, Ignacio González, negó que Cifuentes pretendiera equiparar a estos grupos con movimientos etarras.