El ex jefe de Gobierno italiano Silvio Berlusconi anunció ayer su disposición a apoyar un Ejecutivo presidido por el líder del centro izquierda, Pier Luigi Bersani, pero sólo si su "delfín", el exministro de Justicia Angelino Alfano, es designado viceprimer ministro. Así se lo dijo Il Cavaliere a los legisladores de su partido, Pueblo de la Libertad (PdL, conservador), según fuentes próximas al exprimer ministro citadas por medios italianos.

"Nosotros les diremos a estos señores de la izquierda que nos sentamos a la mesa sólo si se habla de un Gobierno juntos. Por ejemplo, Alfano como viceprimer ministro y Bersani como primer ministro, y con la participación normal de las fuerzas parlamentarias que salieron del voto de los electores", explicó Berlusconi.

Pero, no conforme con esta exigencia, el ex gobernante reclama también que el centro izquierda no cope la cúpula de todas las instituciones; así, la Presidencia de la República, en la que Berlusconi quiere sentar a un "moderado".

Bersani y Alfano, secretario político del PdL, y que iba a ser el candidato de su partido hasta que Berlusconi decidió poner fin a su "retirada" de la política, colaboraron estrechamente durante el año que duró el Gobierno tecnócrata del ex eurocomisario Mario Monti.

Berlusconi ya propuso la semana pasada a Bersani la formación de un Ejecutivo de unidad, y cuando el segundo recibió el viernes el encargo de explorar sus posibilidades de ser investido, el presidente de la República, Giorgio Napolitano, hizo hincapié, precisamente, en la oferta de Il Cavaliere, y le pidió que hablara con "todos" los partidos. El centro izquierda dispone de mayoría absoluta en la Cámara de los Diputados, pero no en el Senado.

Bersani no empezará hasta hoy a reunirse con los líderes políticos para cumplir la tarea que le encargó Napolitano, pero ayer ya contestó a la propuesta de Berlusconi, a quien espetó: "No se puede anunciar la Guerra Mundial por la mañana y, por la tarde, abrazarse. Hace falta hacer discursos serios". Además, a renglón seguido, le dijo a su oponente que no tiene intención de ponerse a negociar ahora la elección, a mediados del mes próximo, del sucesor de Napolitano.