Los rebeldes sirios han disparado decenas de proyectiles de mortero contra el centro de Damasco, alcanzando una zona de alta seguridad a un kilómetro de la residencia del presidente Bashar al Assad, según han informado residentes y fuentes de seguridad.

El Ejército sirio ha respondido disparando su artillería contra el Monte Qasiun, que domina la capital siria. "He escuchado decenas de proyectiles del régimen hasta ahora atacando a los rebeldes", ha indicado un residente.

Se trata de uno de los enfrentamientos más intensos en el corazón de la ciudad desde que comenzó el levantamiento contra Al Assad hace dos años.

Según una fuente de seguridad, que pidió no ser identificada, proyectiles de mortero han impactado en la plaza de los Omeyas, una importante intersección en la que se encuentran el cuartel general del Ejército y la sede de la televisión estatal. El domingo, los proyectiles habían caído en el parking de la televisión, según residentes.

Según una habitante, el último bombardeo rebelde comenzó a las 6:30 horas (5:30 hora española) y todavía continúa. La televisión estatal ha informado de decenas de víctimas en el palacio de la Opera, al otro lado de la calle donde se encuentra la sede del partido gubernamental Baaz y el edificio de la Inteligencia de la Fuerza Aérea.

Los disparos de mortero los estarían realizando los rebeldes que han penetrado en el distrito de Kfar Souseh, que se encuentra a unos cientos de metros de la plaza de los Omeyas, pero por ahora no hay información de si los insurgentes están tratando de seguir avanzando.