Francia y Reino Unido urgieron ayer sin éxito a sus socios de la UE, reunidos en Consejo Europeo en Bruselas, a armar a los rebeldes sirios. París y Londres dieron de plazo al resto de la Unión hasta fines de mayo para lograr un acuerdo y avisaron de que, si no lo hay, levantarán por su cuenta el embargo armamentísticos a la oposición al régimen de Bachar al Asad.

El presidente francés, François Hollande, y el primer ministro británico, David Cameron, plantearon su iniciativa al resto de líderes europeos pero tan solo lograron arrancar un compromiso para que los titulares de Exteriores traten el asunto la próxima semana en Dublín. El miércoles, al hacerse públicas las intenciones franco-británicas, Alemania ya advirtió de su oposición a una medida que tampoco es apoyada por otros países (España entre ellos), por temor a que parte del armamento acabe en manos de grupos yihadistas.

En consecuencia, y según fuentes comunitarias, no hay voluntad de "acelerar" los plazos ya que la mayoría ve más riesgos que ventajas en la idea.