EE UU se toma muy en serio las amenazas de Corea del Norte, a juzgar por las medidas anunciadas ayer por la tarde por el secretario de Defensa de EE UU, Chuck Hagel, quien explicó que el Pentágono reforzará el sistema de defensa estadounidense con el despliegue de catorce interceptores de misiles en Alaska y una estación de seguimiento de radar en Japón.

Los 14 interceptores serán instalados en el complejo militar de Fort Greely, con lo que el sistema antimisiles estadounidense pasará de 30 a 44, incluyendo los cuatro instalados en la base de la Fuerza Área de Vandenberg, en California. En cuanto al radar de Japón, se sumará al que ya está desplegado en el país y mejorará la "alerta temprana" y el seguimiento de "cualquier misil lanzado desde Corea del Norte a Estados Unidos o Japón".

Se calcula que la instalación de los interceptores tardará hasta dos años y que la operación, que también pretende reforzar la protección contra Irán, tendrá un costo total de 200 millones de dólares (unos 150 millones de euros). Hagel informó, además, de que se está reestructurando el programa de misiles SM-3 IIB, un tipo de interceptor, del sistema Aegis, instalado en los destructores estadounidenses, que son uno de los componentes de la defensa antimisiles de EE UU.

El régimen de Kim Jong-Un, que parece haber escapado incluso al control parcial que China ha venido ejerciendo sobre el país, completó semanas atrás su tercera prueba nuclear, un ejercicio que le ha valido nuevas sanciones de la ONU, refrendadas por Pekín.

Kim dio por nulo esta semana el armisticio que puso fin a la guerra de Corea (1950-1953) -nunca se ha llegado a firmar un tratado de paz- y amenazó a Corea del Sur y a EE UU con durísimas represalias por las maniobras militares que ambos países han ejecutado estos días. No obstante, Corea del Sur precisó que una ruptura efectiva del armisticio exige el acuerdo de las dos partes.

A principios de mes, el régimen de Pyongyang amenazó incluso a EE UU con "un ataque nuclear preventivo" poco antes de que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara las nuevas sanciones contra Corea del Norte.

El Departamento de Estado y la Casa Blanca afirmaron que las amenazas de Corea del Norte contra EE UU no son nuevas y que el país "es totalmente capaz" de defenderse si Pyongyang materializa sus advertencias de perpetrar un ataque con un misil nuclear.