El presidente afgano, Hamid Karzai, arremetió ayer de nuevo contra la actuación de los efectivos de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF) y afirmó incluso que la coalición es la principal beneficiada de atentados como el recientemente perpetrado contra el Ministerio de Defensa en Kabul.

"Estas bombas que explosionaron en Kabul y Jost no fueron una demostración de fuerza dirigida a Estados Unidos. Están al servicio de Estados Unidos. Están al servicio del eslogan de 2014 para advertirnos de que si no están aquí, vendrán los talibanes", dijo Hamid Karzai.

EE UU cuenta actualmente con unos 66.000 militares en el país y negocia ahora su presencia más allá de 2014, cuando está prevista la retirada de la OTAN.

"De hecho, esas bombas que explosionaron ayer (por el sábado) en nombre de los talibanes estaban al servicio de Estados Unidos, para que los extranjeros se queden más tiempo en Afganistán", añadió.

El comandante de la ISAF, el general Joseph Dunford, respondió a estas declaraciones. "Hemos luchado muy duro durante los últimos doce años. Hemos hecho mucho para ayudar a las fuerzas de seguridad afganas como para pensar que la violencia o la inestabilidad nos beneficie", dijo a la prensa.

También ayer, el Gobierno afgano denunció los "abusos" perpetrados contra estudiantes universitarios por la coalición. "Hemos notificado a la dirección de la coalición internacional que deben evitar actuaciones de este tipo, contrarias a la soberanía nacional de Afganistán", señala la declaración oficial del Consejo de Ministros del Gobierno afgano.

Karzai señaló también que EE UU y los talibanes han reanudado las negociaciones de paz a espaldas de las autoridades afganas en Qatar, algo que negaron tanto Washington como los insurgentes. El secretario de Defensa estadounidense, Chuck Hagel, de visita en Afganistán, canceló las reuniones que tenía previstas con altos cargos afganos.