Estos son los principales puntos de la ley aprobada ayer de madrugada por la Cámara de Representantes y, el día anterior, por el Senado para sortear el "abismo fiscal" y la amenaza de una nueva recesión.

Convierte en permanente el nivel actual de los tipos impositivos para un 98% de las familias y un 97% de los pequeños negocios.

Prorroga cinco años algunas deducciones para las familias trabajadoras, especialmente las relacionadas con el pago de los estudios universitarios.

Eleva el IRPF para las parejas con rentas anuales superiores a los 450.000 dólares, que volverán a contribuir con un tipo del 39,6% como hace dos décadas, en lugar del 35% actual.

Los tipos aplicados a los rendimientos del capital para los hogares con rentas más altas vuelven a situarse en el nivel del 20%, frente al 15% actual. A ese tipo se añade el 3,8% de recargo establecido para financiar la reforma sanitaria.

Eleva del 35% al 40% el tipo del impuesto sobre la herencia de bienes inmuebles valorados en más de cinco millones por persona.

El acuerdo no prorroga, sin embargo, la rebaja temporal de las retenciones sobre los salarios aprobadas por Obama dentro de las medidas de estímulo a la economía.

Con estas medidas el Gobierno espera recaudar 620.000 millones en los próximos diez años.

Prorroga un año el subsidio de emergencia por desempleo que beneficia a dos millones de personas.