España respaldará hoy la resolución que presentará Palestina en la Asamblea General de la ONU para convertirse en Estado observador por "coherencia" histórica y al creer que es "la solución más adecuada" para acercar la paz, avanzó ayer el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo.

El jefe de la diplomacia española confirmó en el pleno del Congreso el "sí" de España a la petición palestina, que prosperará con el apoyo de la mayoría de la Asamblea. Los europeos votarán desunidos -Alemania, como Israel y EE UU, se opondrá y el Reino Unido parece decidido a la abstención- pero España y otros países están impulsando una declaración para que la UE ratifique su apuesta por la solución de dos Estados e inste a Israel a no caer en la tentación de intentar asfixiar financieramente a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y a detener de inmediato los asentamientos, que son "un obstáculo serio a la paz".

En esa declaración se pedirá también a la ANP que ejerza "con contención" el fruto de esta resolución y no judicialice el conflicto porque cerraría las puertas a la negociación. La abstención por principio del recurso a las instancias judiciales internacionales no parece estar, sin embargo, en las perspectivas palestinas.

En una entrevista con Efe, el embajador palestino en Madrid, Musa Amer Odeh, garantizó que Palestina es "responsable" y no busca la provocación sino la negociación para la paz, pero se negó a que se quiera limitar los derechos que obtendrá su pueblo con el nuevo estatus, como recurrir ante Tribunal Penal Internacional. "Si no hay conflicto, si no hay ocupación ni crímenes por parte de Israel, no acudiremos" al TPI, subrayó Odeh.

Sin embargo, para los israelíes, según explicó el portavoz de su Embajada en España, Lior Haiat, la resolución no hará sino complicar el proceso de paz. "En vez de acercarnos a la paz, esa iniciativa va a llevarnos a un conflicto peor y, en vez de darnos más posibilidades de solución pacífica para ese conflicto, nos va a dar menos opciones y mucho más difíciles", aseguró. El portavoz señaló que Israel apoya la incorporación del futuro Estado palestino como miembro de pleno derecho de Naciones Unidas, pero rechaza tanto el momento como el modo elegido, al margen de la negociación.

Desde Cisjordania, Hanan Ashraui, miembro del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), aseguró que tras su previsible reconocimiento como Estado observador mañana por la Asamblea General de la ONU, los palestinos se centrarán en la reconciliación entre las distintas facciones.

El proceso de reconciliación se ha visto acelerado tras la reciente ofensiva israelí contra Gaza. Se adoptan medidas tendentes a generar confianza. "Nuestra prioridad será la celebración de elecciones generales y presidenciales y la unidad política", afirmó Ashraui.

En El Cairo, el "número dos" de Hamas, Musa Abu Marzuq, advirtió a Israel de que la vía del diálogo ya está cerrada, por lo que todas las facciones palestinas deberían apostar, dijo, por la resistencia. El dirigente de Hamas acusó a Israel de querer imponerse en la región por la fuerza de las armas.