El expresidente egipcio Hosni Mubarak, condenado hoy a cadena perpetua por la muerte de manifestantes, ha sufrido una crisis cardiaca a su llegada a la prisión de Tora, cuando todavía se hallaba en el helicóptero que lo había trasladado desde el tribunal, informaron a Efe fuentes de seguridad.

Mubarak, de 84 años, está siendo todavía atendido dentro del helicóptero, aunque será trasladado en cuanto sea posible a la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital de la prisión.

Según la televisión estatal, el exmandatario ha sufrido un "ataque agudo y repentino" en el momento en que aterrizaba el aparato que lo traía desde la Academia de Policía, donde el Tribunal Penal de la capital egipcia emitió hoy el fallo que lo condena a pasar el resto de sus días en la cárcel.

En la misma sentencia, el exministro del Interior Habib al Adli también fue condenado a cadena perpetua por su complicidad con la muerte de manifestantes durante la revolución que acabó con la presidencia de Hosni Mubarak, en febrero de 2011.

Tanto Mubarak como sus hijos Alaa y Gamal fueron absueltos de otros cargos por corrupción, al haber prescrito los delitos.

Solo un día después de haber sido detenido, en abril de 2011, Mubarak fue ingresado en el hospital internacional de Sharm Sheij (península del Sinaí) tras sufrir otra crisis cardiaca mientras estaba siendo interrogado.

Allí estuvo ingresado hasta que comenzó su juicio, el 3 de agosto de 2011. A partir de entonces, pasó al llamado Centro Médico Internacional, en la carretera a Suez, hasta que hoy la Fiscalía General ordenó su ingreso en la prisión de Tora tras ser condenado.