El francés de origen magrebí Mohamed Merah, sospechoso de haber asesinado a siete personas en los últimos días en el sur de Francia, planeaba volver a matar hoy, según reveló el presidente francés, Nicolas Sarkozy, en una reunión con representantes de la comunidad judía.

El presunto asesino "tenía como plan matar esta mañana", señaló la responsable en Toulouse (sur de Francia) del Consejo Representativo de Instituciones Judías de Francia (CRIF), Nicole Yardeni, en una entrevista a la cadena de televisión "BFM TV", en la que dio cuenta de un encuentro de esta tarde de Sarkozy con responsables de comunidades religiosas en Toulouse, incluida ella.

Yardeni señaló que el jefe del Estado no había dicho cuál era el objetivo del atentado, cuando se le preguntó si se disponía a matar de nuevo a un militar.

La representante del CRIF también dijo que Sarkozy les había explicado que se habían evacuado los edificios próximos a la casa de viviendas en que desde esta pasada madrugada ha estado Merah acorralado por un dispositivo de cientos de agentes, ante el riesgo de que tuviera explosivos.

El jefe del Estado también insistió, durante la reunión con representantes de las comunidades religiosas de Toulouse en un cuartel próximo a la calle Sergent Vigné donde seguía cercado el sospechoso, en que el objetivo era "detenerlo vivo".

"Quería poner a la República de rodillas"

El presidente de Francia y candidato a la reelección, Nicolas Sarkozy, declaró hoy en la ceremonia de homenaje a los tres militares asesinados en Toulouse y Montauban que estos fueron víctimas de "una ejecución terrorista" con la que se quería poner "a toda la República de rodillas".

El jefe del Estado destacó en un discurso que el sospechoso de los crímenes, que se encuentra rodeado por las fuerzas del orden en su domicilio de Toulouse, quería que el país se arrodillara, y se congratuló de que Francia "no haya cedido".

El francés de origen magrebí Mohamed Merah, sospechoso de haber asesinado en los últimos días a siete personas, entre esas tres niños y un profesor de un colegio judío en Toulouse, planeaba volver a matar hoy, según reveló Sarkozy poco antes de la ceremonia militar en una reunión con representantes de la comunidad judía en Toulouse.

"Francia ha cumplido con su deber y la Justicia mañana cumplirá con el suyo", dijo Sarkozy en su discurso ante los militares.

Sarkozy subrayó "el deber imperial de unidad nacional ante el salvajismo de un hombre capaz de bajar de su moto para perseguir a su víctima, sea una niña o un soldado", y se mostró orgulloso de que el sospechoso, de 23 años de edad, no haya logrado "fracturar" a la ciudadanía.

En ese homenaje, apuntó que aunque la misión de los soldados es defender Francia, sus valores y su libertad, y aunque "conocen la muerte y saben mirarla de frente", el asesinato de los tres militares no tuvo lugar "en el campo de batalla", sino que se trató de "una ejecución terrorista".

En la localidad de Montauban, sur de Francia, y ante los féretros de los tres militares asesinados, el presidente indicó que aunque el responsable de los hechos se fijó por objetivo atacar a ciertas comunidades, los muertos "son soldados, niños y franceses".

Añadió también que presidió esa ceremonia "para expresar a los familiares y a los amigos (de las víctimas) el apoyo y el homenaje de la nación", sobre la que dijo que le debe a esos tres niños y al resto de las víctimas el "no ceder a la venganza" y el no extrapolar lo sucedido a las creencias religiosas de su autor.

Poco antes de su discurso, había visitado la comisaría cercana al edificio en el que se encuentra acorralado el sospechoso, de la que salió sin hacer declaraciones después de que el ministro del Interior, Claude Gueánt desmintiera que hubiera sido detenido.

Un hermano del sospechoso tenía explosivos en su coche

Uno de los hermanos del sospechoso de haber asesinado a siete personas en los últimos días en Toulouse y su región (sur de Francia) tenía explosivos en el coche, que han sido requisados por la policía una vez arrestado su propietario.

La emisora France Info, que citó fuentes de la investigación, indicó que el automóvil con los explosivos, cuya naturaleza debe ser todavía analizada, se encontraba cerca del domicilio del hermano de Mohamed Merah en las proximidades de Toulouse.

El ministro francés del Interior, Claude Guéant, había dicho horas antes que este hombre era igualmente un salafista, como el presunto autor de los cuatro crímenes de la escuela judía de Toulouse el lunes y de los asesinatos de tres militares, uno en esa misma ciudad el pasado día 11 y los otros dos en la vecina Montauban el 15.

En la operación policial que comenzó esta madrugada para capturar al joven sospechoso, que esta tarde seguía rodeado por los agentes en su piso del barrio de la Côte Pavée de Toulouse, las fuerzas del orden arrestaron a sus dos hermanos y a sus dos hermanas, así como a su madre.

Guéant explicó que algunos de ellos habían sido detenidos "por precaución".

El ministro también indicó que se había intentado que la madre hablara con el presunto asesino para convencerlo de que se entregara, pero se había negado con el argumento de que no tenía ninguna influencia sobre su hijo.