Decenas de miles de trabajadores se manifestaron hoy en las principales ciudades de Portugal contra las medidas de austeridad del Gobierno conservador luso, en la primera gran protesta sindical contra la política de Pedro Passos Coelho.

El mayor sindicato luso, la Confederación General de Trabajadores de Portugal (CGTP, de tendencia comunista), intentó demostrar su fuerza en la calle en la misma semana que los conservadores cumplieron sus primeros cien días en el poder.

Las principales protestas de hoy fueron en Lisboa y en Oporto, y la más multitudinaria fue en la capital del país, donde decenas de miles de personas desfilaron desde la plaza Saldanha hasta la de Restauradores, en el centro de la ciudad.

Según datos del sindicato, sólo en Lisboa acudieron a la cita unas 130.000 personas, y entre 30.000 y 50.000 en Oporto, la segunda mayor ciudad del país.

Las estimaciones previas a la protesta eran de 50.000 personas para la marcha de Lisboa, según dijeron a Efe fuentes de la organización sindical. Las autoridades policiales han estimado entre 20.000 y 25.000 personas en Oporto y no han facilitado cifras sobre la marcha en Lisboa por el momento.

La riada de gente en la capital, encabezada por media docena de camiones, que bocinaron sin descanso durante todo el recorrido, se desplazó sin incidentes graves, con pancartas y gritos contra los recortes y la pérdida de derechos sociales.

Lemas como "El país no se endereza con políticas de derecha" o "El coste de vida aumenta y el pueblo no aguanta" denunciaron las estrictas condiciones impuestas a los portugueses a cambio del rescate financiero internacional.

El préstamo de 78.000 millones de euros, concedido a Portugal por el Fondo Monetario Internacional y la Unión Europea, ha servido para aliviar la financiación de la deuda estatal, acosada por la presión de la crisis económica.

Sin embargo, el compromiso con las entidades internacionales obligó al Gobierno de Passos Coelho a tomar nuevas medidas económicas, como subidas de impuestos, recortes en la administración y privatizaciones de empresas públicas.

Passos Coelho llegó al poder en junio de este año, tras ganar las elecciones frente al entonces líder del Partido Socialista, José Sócrates, que dimitió como primer ministro tras el rechazo del cuarto paquete de recortes propuesto por su Gobierno.