El fotógrafo asturiano Manuel Brabo ya no está desparecido. Ha caído en manos del régimen de Gadafi, aunque lo liberarán pronto. Desde el martes, no se tenía noticia del periodista, ni tampoco de otros tres compañeros suyos extranjeros. Pero finalmente este viernes Trinidad Jiménez ha confirmado que "en las próximas horas" será puesto en libertad. La familia, que había recibido la noticia horas antes de fuentes de la ONG Human Rights Watch, se ha mostrado "más esperanzada" y ha destacado que "por lo menos ya no está desaparecido".

La ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, ha confirmado que el fotógrafo asturiano Manuel Brabo ha caído en manos del ejército libio, aunque "está bien" y será puesto en libertad "cuanto antes". Jiménez está convencida de que "en las próximas horas" quedará libre. La titular de Exteriores ha precisado que las autoridades de Exteriores "están viendo los caminos más fáciles por los cuales podían salir". El Gobierno ya se lo ha comunicado a la familia del periodista.

La familia ya sospechaba que el fotógrafo, Manuel Varela de Seijas, conocido como Manuel Brabo, estaba retenido por las tropas libias. Pero la confirmación le llegó este viernes de manos de la ONG Human Rights Watch, que le transmitió que oficialmente "se ha reconocido que estaba en poder de las tropas de Gadafi camino de Trípoli", según ha explicado su padre, Manuel Varela. Afortunadamente, a esa noticia se unía también que "se esperaba su pronta liberación". Horas antes, fuentes cercanas al régimen libio confirmaron a la cadena estadounidense CNN que estaba en su poder y que se vería libre en poco tiempo.

El jueves, el padre del fotógrafo ya había indicado que creía que su hijo estaba en manos de las fuerzas de Gadafi. "La última vez que hablé con Manuel fue este lunes por la noche a través de Facebook", explicó entonces. Su hijo se encontraba en ese momento "en Benghazi, donde tiene su cuartel general, y desde donde se desplazaba para hacer su trabajo de fotógrafo". Ahora, la familia se encuentra "más tranquila" y destaca que "por lo menos" ya se sabe quién lo mantiene preso.

La familia está más serena, porque, tras las nuevas informaciones, "por lo menos ya no está desparecido". Su padre ha explicado que ya se encuentran "un poquito más tranquilos y esperanzados" ante la perspectiva que pueda ser liberado próximamente. El Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación se puso este jueves en contacto con la familia sobre las 20.00 horas. "Nos dijo que estaban pendientes", ha expuesto su padre, así como que "estaban haciendo gestiones a través de la embajada húngara de Trípoli".

QUEMARON SU VEHÍCULO

El padre ha precisado que Hungría ostenta durante este semestre la presidencia de la Unión Europea y por eso se están realizando las gestiones diplomáticas a través de la embajada de este país, además de que es uno de los pocos Estados europeos que todavía conserva delegación diplomática en Trípoli.

La familia se enteró de la desaparición a las 13.00 horas del martes a través de un periodista destinado en El Cairo, ha indicado el padre del fotógrafo, Manuel Varela, que ha indicado que "una responsable de la ONG Human Rights Watch nos ha confirmado que estaba retenido por las tropas de Gadafi". El padre relató que "al parecer, Manuel iba el martes por la mañana con dos compañeros norteamericanos y uno sudafricano en un vehículo, cuando las tropas de Gadafi les hicieron apearse, después quemaron el vehículo y se los llevaron retenidos".

Los otros tres periodistas son los estadounidenses James Foley y Clare Morgana Gillis, y el también fotógrafo sudafricano Anton el Harmmel.