Al menos siete soldados yemeníes murieron hoy y otros siete resultaron heridos en un ataque lanzado por supuestos miembros de Al Qaeda contra un puesto de control en la provincia de Mareb, en el centro del Yemen, según fuentes tribales.

Entre los muertos se encuentra un oficial del Ejército, afirmaron las fuentes, que agregaron que los atacantes se dieron a la fuga en dos vehículos blindados que robaron de los soldados.

Las fuentes explicaron que un grupo de hombres armados disparó contra un puesto de control en la zona de Ubeida, a las afueras de la ciudad de Mareb, capital de la provincia del mismo nombre. Tras el ataque, los agresores se dirigieron hacia la zona de Al Shabuan, en Ubeida, por lo que se cree que puedan pertenecer a la tribu de Al Shabuan, conocida por sus vínculos con Al Qaeda.

Además, hombres armados opositores al Gobierno yemení tomaron hoy una radio local, una fábrica de armas y varias sedes gubernamentales y de los Cuerpos de Seguridad en la provincia de Abian, en el sur del Yemen, informaron a Efe testigos.

Uno de los habitantes de esta provincia explicó que hombres armados, algunos de los cuales pertenecen a grupos yihadistas (radicales islámicos), se hicieron con el control de edificios gubernamentales en las ciudades de Zinyibar -capital de Abian-, Yaar y Yafe.

El Yemen, el país más pobre de la Península Arábiga, es un importante bastión de Al Qaeda, que tiene campos de entrenamiento en el centro de este Estado, según las autoridades yemeníes y el propio grupo terrorista.

Mientras, el presidente yemení, Ali Abdalá Saleh, insistió en su disposición a renunciar al poder, pero de una manera pacífica y sin permitir que se extienda el caos, en una entrevista difundida hoy por la página web del canal de televisión emiratí Al Arabiya.

"No tengo ningún problema (para renunciar al poder) ni insisto en él. Soy responsable de la seguridad del país y debo conducirlo a puerto seguro", insistió Saleh que negó las informaciones difundidas por varios medios sobre una supuesta salida del poder en 60 días.

El presidente yemení instó a la oposición al diálogo para una transición "del poder de una manera pacífica al pueblo". "El pueblo es quien elige y si los elige (a los opositores), le damos la bienvenida, pero mediante los golpes (de estado), no", añadió Saleh.

Saleh está siendo sometido a una fuerte presión política de la oposición que exige su renuncia, en unas protestas que comenzaron al calor de las revueltas de Túnez y Egipto, y que han causado decenas de muertos. Saleh está al frente de Yemen desde la reunificación entre el Norte y el Sur del país el 22 de mayo de 1990.