La fragata de la Armada española "Méndez Núñez" abandonó a las cinco de la tarde de ayer su base en Ferrol, rumbo a Rota, a fin de posicionarse allí y poder alcanzar la zona de operaciones en el menor tiempo posible cuando se solicite su intervención en la guerra de Libia, según informó el jefe del Mando de Operaciones (CMOPS), el teniente general Jaime Domínguez Buj. El teniente general compareció tras la reunión del Estado Mayor de la Defensa, presidida por la ministra, Carme Chacón, y explicó que en lo que respecta a los medios navales que España aporta a la coalición aún están a la espera de recibir instrucciones para concretar la misión de embargo aéreo contra Libia.

La fragata "Méndez Núñez", una de las más modernas de la Armada española, lleva a bordo una bandera nacional donada por la ciudad de Vigo, que sólo izará si entra en combate. La enseña, regalo del Concello y confeccionada a mano, fue entregada el pasado 7 de julio al comandante del buque por la Infanta Elena, que ejerció de madrina durante el acto castrense celebrado en Vigo, al que acudieron autoridades civiles y militares de Galicia. Atracado en la dársena viguesa, la "Méndez Núñez" izaba aquel día por primera vez su bandera de combate en lo que podría ser su "bautismo de guerra".

La "Méndez Núñez" abandonaba ayer por la tarde la base de Ferrol con unos 240 tripulantes a bordo, casi la mitad de los militares son gallegos y entre ellos hay varios vigueses. Construida en el astillero ferrolano Izar, tiene una eslora de 146,72 metros y una manga de 18,6 metros. Es la tercera de las fragatas F-100 de la clase Álvaro de Bazán, las más modernas de la Armada.

Entre las misiones realizadas hasta ahora destaca el rescate de los atuneros "Playa de Bakio" y "Alakrana", a los que dio escolta tras ser liberados por piratas somalíes, y por sus misiones de paz y antiterroristas en el Mediterráneo

Equipada con los últimos avances en tecnología militar y diseñada especialmente para la defensa aérea destaca su sistema de combate Aegis, que incluye un radar multifunción que permite detectar en un radio de 600 kilómetros posibles amenazas y proporciona la potencia de fuego para necesaria para combatirlas. Un solo barrido le permite detectar cualquier intromisión en el espacio aéreo que controla.

Lleva un helicóptero embarcado, dotados de sensores y armas que permiten la detección y, en su caso, el ataque a buques de superficie y submarinos por fuera del alcance de los equipos del buque.

Optimizado como buque multipropósito lleva dos lanzadores cuádruples de misiles antibuque; dos lanzadores dobles de torpedos, un cañón de 5 pulgadas de tiro rápido, dos cañones Eoerlikon y ocho ametralladoras Browning y un lanzador vertical con 48 celdas para 24 misiles standar SM-2 Block; 48 misiles Rim-7PTC y 12 misiles tácticos Tomahawk.

Además del armamento que lleva a bordo, la fragata cuenta con contramedidas ante posibles ataques, como señuelo remolcado para torpedos, interceptadores y perturbadores o sistema de detección de láser.

En sistemas de comunicación incluye todo tipo de enlaces de datos, voz, videoconferencias, tanto por radio como a través de satélite, proporcionando acceso a redes de mando y control nacionales de OTAN. Como equipo de guerra electrónico, dispone de sistemas capaces de detectar las emisiones de comunicación y radar de otros buques y aeronaves que operen en las proximidades, así como de perturbarlas.

La tripulación dispone de gimnasio, salas de estar, cafetería, acceso a internet y y una enfermería con quirófano conectado a tierra para dar apoyo en cualquier tipo de urgencia.