Unos cuarenta supuestos insurgentes murieron en enfrentamientos con fuerzas de la OTAN en el sur y el este de Afganistán, según informó la organización militar.

La Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), nombre con el que se denomina a las tropas de la OTAN allí desplegadas, mató a "más de 30 insurgentes" en los dos últimos días en una operación que todavía prosigue en el distrito de Khanshin de la provincia sureña de Helmand, señala un comunicado de la fuerza internacional.

"La operación en curso se centra en desbaratar la habilidad de los insurgentes para traficar con narcóticos y armas, así como en destrozar instalaciones en las que se fabrican artefactos explosivos improvisados", explica la nota.

La fuerza de la OTAN asegura que no tiene conocimiento de haber ocasionado bajas civiles ni daños a propiedades en la zona.

En otro enfrentamiento que tuvo lugar ayer en el distrito de Shaygal Wa Shiltan, de la provincia oriental de Kunar, la ISAF mató a diez supuestos insurgentes, informó hoy la organización militar.

Los soldados internacionales se enfrentaron a los insurgentes tras identificar a un número indeterminado de ellos armados cerca de un puesto fronterizo de combate.

"Los informes iniciales indican que no se produjeron bajas entre la población civil durante la operación", añade la ISAF.

Aunque tiene presencia en todo el país, la insurgencia es especialmente activa en el cinturón suroriental afgano, donde predomina la etnia pastún, la propia de los talibanes.

Anualmente mueren en Afganistán varios miles de personas víctimas de la violencia armada, que se ha recrudecido en los últimos años.