Al menos 20 personas han muerto y un centenar han resultado heridas después de que las fuerzas de seguridad yemeníes abrieran fuego contra manifestantes antigubernamentales al término de la oración del viernes, según un nuevo balance procedente de fuentes médicas.

Los disparos se produjeron tras la oración del viernes cuando las fuerzas de seguridad intentaron impedir que los manifestantes contrarios al presidente, Alí Abdulá Salé, abandonaran la plaza en la que se habían congregado.