La ONG Chinese Human Rights Defenders (CHRD) aseguró hoy que el abogado ciego de derechos humanos Chen Guangcheng y su esposa, Yuan Weijing, fueron duramente golpeados por la policía china después de grabar y publicar un vídeo sobre el encierro ilegal que sufren.

La agrupación de derechos humanos cita hoy en un comunicado a una "fuente de confianza" que asegura que la paliza que recibió el matrimonio "no fue liviana", pero que su vida tampoco corre peligro.

El problema es que, debido al encierro ilegal que sufren, los efectivos que los mantienen encerrados y vigilados les impiden ir al hospital para recibir tratamiento.

La ONG asegura que el martes, 8 de febrero, Chen y Yuan fueron golpeados por efectivos de Seguridad Nacional (policía) procedentes de la ciudad de Linyi, donde el abogado sufre una detención domiciliaria ilegal desde que salió de la cárcel en septiembre, y de la ciudad de Shuanghou, en la provincia oriental de Shandong.

La ONG y su fuente vinculan la paliza recibida por el matrimonio, que tiene dos hijos que viven con ellos, con el vídeo publicado ayer por otra agrupación humanitaria en la que el abogado autodidacta y su familia demuestran el encierro ilegal y la insostenible situación en la que viven desde septiembre.

El vídeo, grabado con la ayuda de un funcionario local solidario con la causa del abogado Chen, fue distribuido ayer con la asociación China Aid, con sede en EEUU y numerosos enlaces entre la comunidad religiosa cristiana china, a través de YouTube (http://www.youtube.com/watch?v=Z2YB2EjRZso).

Chen fue condenado a cuatro años y tres meses de cárcel en 2006, tras denunciar y defender a las 7.000 víctimas de las esterilizaciones y abortos forzados e ilegales en su provincia, con el fin de mantener la prohibición de tener más de un hijo por familia que China aplica desde la década de 1980.

El vídeo publicado ayer fue la primera prueba de la situación del abogado desde su liberación, en el que se muestra cómo la familia es vigilada 24 horas al día por 22 efectivos que les impiden abandonar su hogar o recibir llamadas telefónicas, y sólo permiten a la anciana madre de Chen, de 76 años, abandonar la casa para comprar alimentos.

"El tiempo pasa deprisa. Ahora he pasado de una cárcel pequeña a una cárcel grande. Ya han pasado unas diez semanas. Gracias a todo el mundo por la atención que me prestan y a quienes ayudan a mi familia. Especialmente a mis abogados", señala el disidente en el vídeo.

Chen fue uno de los candidatos chinos al premio Nobel de la Paz 2010, junto con otro abogado de derechos humanos desaparecido todavía, Gao Zhisheng, el ecologista encarcelado Hu Jia y el intelectual Liu Xiaobo, también condenado por firmar un manifiesto pro democracia y quien finalmente consiguió el galardón.

Este tipo de detenciones ilegales de disidentes políticos son frecuentes en China, como lo demuestra el encierro en su domicilio de la poetisa Liu Xia, esposa del nobel de la Paz encarcelado Liu Xiaobo, que vive en esta situación desde que el 8 de octubre pasado se supo que su marido había recibido el galardón sueco.

Además, en los últimos dos años los abogados de derechos humanos han sido víctimas de maltratos tales como la brutal paliza recibida en enero por ocho letrados en la provincia nororiental de Heilongjiang, entre ellos dos mujeres embarazadas, informa hoy el diario "South China Morning Post".

Los abogados fueron golpeados cuando intentaban acceder a la sala de un tribunal el 24 de enero.