El premio Nobel de la Paz y activista opositor al gobierno Mohamed El Baradei llegó h este jueves a El Cairo para sumarse a las protestas políticas que en los últimos tres días se han saldado con siete muertos, decenas de heridos y centenares de detenidos.

A su llegada al aeropuerto internacional de El Cairo, El Baradei, que había seguido desde el extranjero las manifestaciones, dijo a los periodistas que el cambio en Egipto "es inevitable".

"Creo que este es un momento clave para el futuro de Egipto", afirmó el también ex director de la Agencia Internacional de Energía Atómica, quien aseguró que el país se dirige "hacia un proceso de cambio pacífico".

El Baradei, que lidera un grupo opositor llamado Asamblea Nacional por el Cambio y ha sido criticado por sus continuas ausencias de Egipto, vuelve con la intención de dirigir la transición en el país en caso de que el actual presidente, Hosni Mubarak, abandone el poder.

"La gente se ha dado cuenta de que el régimen no está escuchando nada y han tenido que salir a la calle. Voy a continuar dando apoyo a la gente", añadió.

Las manifestaciones en contra del régimen de Mubarak, en el poder desde 1981, se intensificaron hoy en las ciudades de Suez e Ismailia, después de que ayer se produjeran violentos enfrentamientos entre la policía y los manifestantes en El Cairo.

En la localidad de Suez, ciudad situada en la entrada sur del canal del mismo nombre, grupos de manifestantes quemaron una comisaría y se enfrentaron con la policía, en unos disturbios que dejaron un saldo de al menos diez heridos.

La protesta, en la que participaron miles de personas, se llevó a cabo en la principal plaza de la ciudad, informaron a Efe fuentes de los servicios de seguridad, que explicaron que la policía intentó dispersar a los manifestantes con balas de goma y gases lacrimógenos.

Unos choques similares se produjeron en la localidad de Ismailía, al borde del Canal de Suez, cuando jóvenes militantes de grupos opositores, entre ellos el Movimiento 6 de Abril, intentaron acercarse a la sede del Gobierno regional.

Este grupo, uno de los promotores de las protestas, dijo en un comunicado que los egipcios están "a pocos pasos del sueño de la libertad" y que no tienen "miedo a nadie". "El cambio llega, no hay retroceso ni rendición", agregó.

Las manifestaciones, inspiradas en las que terminaron con la caída del presidente tunecino, Ben Ali, se han saldado ya con siete muertos; el último de ellos falleció hoy en la península del Sinaí en enfrentamientos entre beduinos y las fuerzas de seguridad.

Además de en Suez e Ismailía, en Alejandría, la segunda ciudad más importante del país, se celebró una manifestación pacífica en la que participaron también miles de personas, mientras que en El Cairo la jornada estuvo tranquila aunque hubo concentraciones en varios puntos de la ciudad.

Las autoridades están poniendo en libertad desde las últimas horas a decenas de detenidos, aunque otros están siendo trasladados a los tribunales para responder ante la justicia por desórdenes públicos y por intentar derrocar al régimen de Mubarak.

A los disturbios se unió hoy la caída de la Bolsa de Egipto, que se desplomó un 10,52 por ciento en su principal indicador, el EGX30, a pesar de que durante la jornada hubo una interrupción de treinta minutos por las fuertes bajadas que se estaban observando.

Unido a la caída bursátil, la moneda local, la libra egipcia, perdía valor frente al dólar, y la divisa estadounidense se cotizaba hoy en torno a 5,84/5,86 libras, el índice más alto en seis años.

Hasta el fútbol se ha visto afectado por las protestas, tras la decisión tomada hoy por las autoridades deportivas de suspender los partidos de la liga egipcia de mañana y el sábado por motivos de seguridad.

Por su parte, el gobernante Partido Nacional Democrático (PND) instó a la calma y aseguró que respalda las exigencias del pueblo egipcio y cree en "la promoción de las libertades públicas y la ampliación de la participación política".

"El PND siempre ha apoyado las reivindicaciones de la gente, el diálogo, el entendimiento y la adopción de políticas que alivian el sufrimiento, como los subsidios al aceite y el azúcar", dijo en una rueda de prensa en El Cairo el secretario general del PND, Safuat Sherif, la primera desde que estallaron las protestas.

El presidente egipcio, mientras tanto, no ha hecho comentarios ni ha aparecido en público en los últimos días.

Se espera que mañana, día festivo en Egipto, las protestas políticas se intensifiquen cuando concluyan las oraciones del mediodía.

De hecho, el movimiento 6 de Abril ha convocado a los ciudadanos a participar mañana "en manifestaciones y marchas en todos los rincones del país, en el viernes de la ira y la libertad".