La congresista estadounidense Gabrielle Giffords, que recibió un disparo en la cabeza el sábado en Tucson (Arizona), continúa estable y cada vez es más consciente de los estímulos, informaron hoy fuentes médicas.

Los doctores "han disminuido la cantidad de sedante" que aplican a la congresista, con lo que ésta se muestra "cada vez más receptiva", explicó en una conferencia de prensa el jefe de los servicios de emergencia del Centro Médico de la Universidad de Tucson, Peter Rhee.

"Gabrielle está evolucionando como estaba previsto. Las cosas a partir de este punto pueden ir muy despacio, y también pueden ir a peor muy bruscamente. Pero hasta ahora no ha ocurrido ninguna de las involuciones posibles, y eso es algo muy positivo", consideró Rhee.

La congresista, que continúa conectada a un tubo de respiración para evitar infecciones, se recupera en el mismo hospital que otros cinco heridos en el ataque, de los que dos se encuentran graves y tres leves, según el doctor.