El Gobierno tunecino ha declarado el toque de queda indefinido durante la noche en la capital y sus alrededores, según ha indicado un responsable a Reuters. La medida se aplicará a partir de hoy entre las 20:00 horas y las 6:00 horas del día siguiente, según esta fuente.

Esta es la última medida adoptada por el presidente del país, Zine al Abidine Ben Alí, que previamente había destituido hoy al ministro del Interior y ordenado la liberación de los detenidos durante los disturbios que se han producido en los últimos días.

Según el balance oficial, al menos 23 personas han muerto en los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden durante las protestas contra la falta de empleo y para reclamar mejores condiciones de vida en este país magrebí, si bien la oposición y grupos de Derechos Humanos hablan de más fallecidos.

Aunque los disturbios se han producido principalmente fuera de la capital, ayer ya hubo algunos choques entre manifestantes y fuerzas del orden y hoy el centro de la ciudad ha amanecido con patrullas del Ejército.

Este balance no incluye a un joven de 23 años que ha sido abatido en enfrentamientos con la Policía este miércoles en la localidad de Thala, según han señalado a Reuters dos testigos y el hermano de la víctima.

El fallecido, identificado como Wajdi Sayhi, era sordo y no escuchó las instrucciones de la Policía que había pedido a los manifestantes que se dispersaran, según su hermano Ramzi, que ha precisado que recibió un disparo en el estómago.

"La Policía le dijo que se fuera a casa pero él no escuchó nada y dispararon contra él", ha indicado a Reuters por teléfono. El Gobierno "promete y promete y ahora nos han prometido la muerte", ha lamentado.