Las protestas sociales en Túnez se extendieron anoche a la capital del país, donde grupos de jóvenes se enfrentaron con las fuerzas policiales, mientras que en la región minera de Gafsa, en el centro oeste, fuentes sindicales manifestaron hoy a Efe que se produjeron siete muertos en los enfrentamientos.

El ministro tunecino de Comunicación, Samir Labidi, anunció que el número de muertos durante los incidentes desde el pasado fin de semana en las ciudades de Kaserin, Regueb y Tela asciende a 21 e indicó que los daños materiales son "considerables", aunque no proporcionó ninguna evaluación de los mismos.

El ministro rechazó las estimaciones de los sindicatos y los partidos de oposición tunecina, que hablan de cerca de 50 muertos en los últimos tres días en esas regiones del centro oeste.

Según Labidi, la Policía "no ha disparado jamás contra los manifestantes, y los muertos se han producido a causa de los ataques y actos de vandalismo perpetrados contra edificios públicos por bandas de jóvenes con el rostro oculto".

En la ciudad de Gafsa los enfrentamientos entre jóvenes manifestantes y las fuerzas del orden se sucedieron durante toda la pasada noche hasta bien entrada la madrugada, según fuentes sindicales, que cifraron en siete los muertos por los disturbios de anoche.

Los manifestantes lanzaron cócteles molotov y la policía utilizó gases lacrimógenos para contener la protesta.

En la ciudad de Beja, a 100 kilómetros al sur de la capital, los participantes en la protesta quemaron una comisaría de Policía y la sede regional de la Reagrupación Constitucional Democrática (RCD), el partido en el poder del presidente, Zine el Abidine Ben Alí.

En Kaserín, donde el lunes los enfrentamientos causaron varios muertos, se decretó el toque de queda y se produjeron disturbios tras la visita del ministro de Sanidad, Monder Zenaidi, al hospital donde se encuentran ingresados los heridos.

El hospital sufrió daños y varias ambulancias fueron incendiadas, según indicaron a Efe los testigos.

En Feriana, cerca de Kaserín, los manifestantes lanzaron cócteles molotov que provocaron el incendio de dos sucursales bancarias, y asaltaron dos farmacias y varios comercios.

También en la localidad de Yenduba fue pasto de la fuego una oficina de Correos.

En Túnez capital, los disturbios se generalizaron en los barrios pobres del extrarradio, y la Policía y el Ejército montaron numerosos controles en el cinturón de accesos por carretera.

En el barrio de la Cité Etadamén (a 15 kilómetros del centro) más de mil jóvenes se manifestaron, prendieron fuego a un autobús y asaltaron numerosos comercios y sucursales bancarias.

También en los barrios de Le Kram y la Goulette, a menos de cuatro kilómetros de Cartago donde se encuentra el Palacio Presidencial, se produjeron lanzamientos de cócteles molotov y enfrentamientos con las fuerzas policiales.

En la céntrica avenida Habib Burguiba, la principal del país, se desplegaron numerosas unidades antidisturbios en torno a los ministerios y edificios oficiales e impidieron cualquier concentración de personas, según constató Efe.

Los locales públicos y restaurantes permanecieron cerrados durante toda la noche en la capital. E