El minero Franklin Lobos, que pasó 69 días atrapado en un yacimiento en el norte de Chile junto a otros 32 trabajadores, rechaza la fama que han adquirido tras el rescate y asegura que no son héroes, sino "víctimas" de la irresponsabilidad de los dueños de la mina San José.

"La gente nos dice que somos héroes y no, no somos héroes, somos víctimas. Nosotros luchamos por nuestra vida no más, porque tenemos familias. Somos víctimas de los empresarios que no invierten en seguridad", dijo Lobos en una entrevista que publica hoy el diario El Mercurio.

Lobos, ex futbolista profesional de 53 años, indicó que la "gran mayoría" de los 33 obreros creyó que la compañía San Esteban, propietaria de la mina San José, los iba a dejar en el fondo del yacimiento después del derrumbe del 5 de agosto.

"La gran mayoría pensó que la empresa nos iba a dejar ahí. Salía más barato dejarnos morir que rescatarnos", reconoció el minero, que, el pasado día 13, fue el vigésimo séptimo rescatado.

Aseguró que nunca perdieron la esperanza de ser salvados, aunque hubo momentos difíciles, como cuando la primera sonda que perforaba la roca pasó de largo de la zona donde se encontraban.

"Y llorábamos, se nos caían las lágrimas porque veíamos que una posibilidad de salir se escapaba", recuerda Lobos.

"La mina no nos quiso llevar, la mina nos quiso con vida, porque nosotros no éramos los malos, éramos víctimas de los empresarios que ganan millones y no piensan en el sufrimiento de la gente pobre", lamenta Lobos, que hasta el día del accidente llevaba cuatro meses trabajando en el yacimiento San José.