El Mundial de fútbol ha estado hoy muy presente en el debate celebrado en el Parlamento Europeo (PE) para evaluar la Presidencia de turno española de la UE, un semestre que ha sido comparado con el torneo de Fernando Torres en Sudáfrica: "grandes expectativas, pero bastante decepción".

La analogía es del portavoz del grupo Liberal en la sesión, el alemán Alexander Graf Lambsdorff, que ha lamentado la falta de resultados de España en algunos ámbitos.

Lambsdorff ha reconocido, en cualquier caso, que la responsabilidad no ha sido siempre de la Presidencia, sino del conjunto de los Estados miembros.

El diputado alemán ha aprovechado además su intervención para desear suerte a su selección de cara al partido de semifinales que la enfrentará mañana a España, confiando en que Torres "continúe en la misma línea" y no repita actuaciones como la de la final de la pasada Eurocopa, cuando un gol del jugador del Liverpool derrotó a Alemania.

El líder del grupo Socialista, el también alemán Martin Schulz, ha sido otro de los que no ha olvidado el Mundial en su intervención.

Schulz, crítico habitual de la canciller alemana Angela Merkel, ha confiado en compartir mañana alegría, por una vez, con la líder de la CDU y no con un compañero de familia política como Zapatero.

Otros, como el conservador italiano Mario Mauro, han querido brindar a la selección española los piropos que no tienen para el papel de Zapatero al frente de la UE.

"Este año España es una gran España: la de Del Bosque, Casillas... Pero no la suya, señor Zapatero", le ha dicho el eurodiputado al presidente del Gobierno.

Zapatero, en su turno de respuestas, no ha querido dejar de lado el debate futbolero, y ha confiado, "con toda la humildad", en que el resultado de mañana entre España y Alemania "sea en favor de la creatividad" y permita "un día de alegría para los españoles".

En cualquier caso, gane quien gane, "al final todo quedará en Europa, lo que siempre es una satisfacción", ha bromeado Zapatero.