Al menos 13 personas, entre ellas seis funcionarios de la misión de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA), han muerto en un asalto talibán a una casa de huéspedes en el centro de Kabul.

El ataque coincidió con el lanzamiento de dos proyectiles contra el lujoso y céntrico hotel Serena, que causaron algunos daños pero no víctimas, según divulgó el Ministerio de Interior en un comunicado.

Tras un combate con los asaltantes, las fuerzas de seguridad afganas se hicieron con el control de la situación en la casa de huéspedes, situada en la céntrica barriada de Sherpur, en las cercanías de varias embajadas, dijo una fuente policial.

El portavoz de la misión de la ONU en Afganistán (UNAMA), Aleem Siddiqui, concretó que seis funcionarios internacionales perdieron la vida durante el ataque, mientras que varios más resultaron heridos.

La cadena "Tolo TV", que cifró en seis los fallecidos pertenecientes a la organización, había precisado poco antes que cuatro de ellos eran nepalíes, y los otros dos, afganos, aunque la UNAMA todavía no ha dado detalles de las nacionalidades.

El asalto comenzó a las 7 de la mañana según el horario local (02.30 GMT), cuando la residencia aprobada por la UNAMA para que se alojen sus empleados fue objeto del ataque de un comando armado que causó una primera explosión, dijo Siddiqui.

De acuerdo con la versión policial, el comando, compuesto por cinco asaltantes, logró penetrar en la residencia, tras lo cual comenzó un tiroteo con las fuerzas de seguridad.

Según el jefe del Departamento de Investigación Criminal, Abdul Ghafar Saidzada, en el asalto y posterior enfrentamiento perdieron la vida también dos policías, un miembro del servicio de inteligencia, un civil y tres insurgentes.

La Policía logró detener a dos de los agresores, de acuerdo con el portavoz del Ministerio de Interior, Zemarai Bashary.

Muyahid reivindica el ataque

Los talibanes ya han reivindicado el ataque por boca de su portavoz Zabiulah Muyahid, quien aseguró a Efe por teléfono que sus hombres -cinco, confirmó- entraron en la residencia equipados con chalecos cargados de explosivos.

En la capital se escucharon desde primeras horas de la mañana disparos de armas automáticas, y los canales de televisión mostraron una intensa humareda que se elevaba procedente de la zona en la que se encuentra la residencia.

El pasado sábado, los talibanes instaron a la población a boicotear la segunda vuelta de las elecciones presidenciales afganas -prevista para el 7 de noviembre- y amenazaron con emprender una ola de violencia como la que ya protagonizaron en la primera ronda.

Los ataques contra la residencia de la UNAMA y el hotel Serena no hacen sino refrendar que los insurgentes cuentan con una infraestructura en la capital que les permite llevar a cabo audaces acciones contra el Gobierno y las tropas y agencias extranjeras. El Serena ya fue objeto del ataque de un comando insurgente en enero del año 2008.