La oferta de los jueces de La Haya al ex líder serbobosnio Radovan Karadzic de presentarse mañana al juicio, después de que hoy no acudiese, no fue bien recibida por los representantes de las 25 asociaciones de víctimas que se congregaron a las puertas del tribunal.

Karadzic está acusado de crímenes de guerra, lesa humanidad y genocidio presuntamente ocurridos durante la guerra de Bosnia.

Los cargos de genocidio se refieren a la muerte en 1995 de unos 8.000 musulmanes varones en al ciudad bosnia de Srebrenica y a las 12.000 víctimas civiles del asedio de Sarajevo.

El TPIY, que planea cerrar sus puertas en 2013, quiere evitar que el juicio a Karadzic se convierta en un macroproceso como el de Milosevic, que duró cuatro años y finalmente no se terminó a causa de la repentina muerte, en marzo de 2006, del ex presidente yugoslavo en su celda a causa de un infarto.

Quejas entre las víctimas

Una portavoz de la asociación "Madres de Srebrenica" se quejó de que "esta noche unas cien mujeres" que se habían desplazado con motivo del inicio del juicio tendrán ya que abandonar La Haya para volver a su país de origen.

También los cientos de periodistas nacionales e internacionales desplazados para cubrir el primer día del juicio han visto su jornada de hoy reducida por el aplazamiento.