La fiscalía del Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY) ha procedido a exponer sus alegaciones iniciales en el caso del ex líder serbobosnio Radovan Karadzic, a pesar de la ausencia del acusado en la sala.

El juez que preside el proceso, O-Gon Kwon, ha constatado y lamentado en primer lugar que "a pesar de las advertencias de la Cámara", Karadzic haya decidido no presentarse por segundo día consecutivo.

El magistrado ha recordado nuevamente que puede asignar un abogado defensor a Karadzic, pero ha adelantado que no decidirá sobre las medidas a tomar hasta que los fiscales acaben de presentar sus alegatos, el próximo lunes.

El ex líder ha cumplido la promesa realizada ayer por un miembro de un grupo de sus asesores jurídicos, Goran Petronijevic. Según la defensa, "Karadzic sólo quiere que se le proporcione un juicio justo, permitiéndole otros diez meses para que prepare su defensa y el inicio del juicio, y de ninguna manera quiere obstruir el proceso".

La ausencia del principal acusado es una estrategia de la defensa para poner en entredicho la legitimidad del TPIY. Según Petronijevic, Karadzic no aceptaría una eventual decisión del TPIY de asignarle un abogado defensor, porque "imponerle a un defensor no preparado contra su voluntad" sería una violación de su derecho.

Kwon ha pedido a los fiscales que finalicen un poco antes de lo previsto hoy su intervención, porque quiere volver a referirse a cómo continuará el juicio.

Karadzic, que boicotea el proceso porque dice que necesita más tiempo para preparar sus argumentos, está acusado de crímenes de guerra, lesa humanidad y genocidio presuntamente cometidos durante la guerra de Bosnia (1992-1995).

Los cargos de genocidio se refieren a la muerte en 1995 de unos 8.000 musulmanes varones en al ciudad bosnia de Srebrenica y a las 12.000 víctimas civiles del asedio de Sarajevo.

El TPIY intenta evitar que el juicio a Karadzic se convierta en un macroproceso como el del ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic, que duró cuatro años y finalmente no se terminó a causa de la repentina muerte, en marzo de 2006, del ex presidente yugoslavo en su celda a causa de un infarto.