El presidente tunecino, Zine el Abidine Ben Alí, se encaminaba hoy en los comicios presidenciales de Túnez a una quinta y probablemente última reelección por una abrumadora mayoría y batiendo los récords de anteriores convocatorias en los índices oficiales de afluencia a las urnas.

A las 16 horas locales (15.00 GMT) dos antes del cierre de los colegios, los datos oficiales proporcionados por la agencia estatal TAP cifraban la participación en un 84,15 por ciento, a sólo siete puntos del 91,52 por ciento alcanzado en 2004.

Dos horas antes la participación fue del 75,29 y al mediodía del 53,17 por ciento, según los datos oficiales.

Unos índices que contrastan con el escaso interés mostrado por los tunecinos, especialmente los jóvenes, en la campaña electoral y en la vida política en general.

La afluencia de votantes durante las dos primeras horas de votación en los colegios electorales del centro de la capital fue más bien escasa, según constató EFE en varios de ellos, aunque en los barrios más acomodados la participación era mayor.

Ben Alí, de 73 años, afronta su último encuentro con las urnas, a no ser que se modifique de nuevo la Carta Magna ya que la reforma constitucional de 2002, que suprimió la limitación de mandatos presidenciales, fijó un tope de 75 años para poder concurrir como candidato a la presidencia.

De este modo y de confirmarse los récords de participación, el jefe del Estado resultaría elegido en su última cita electoral con la mayor votación popular de los 22 años que lleva en el poder.

Cerca de 5.300.000 de tunecinos tenían derecho al voto hoy en estas dobles elecciones para elegir a su presidente y a los 215 diputados de la cámara de representantes, mientras que otro millón de ciudadanos residentes en el exterior lo habían hecho ya a lo largo de los últimos días.

En estos comicios se ha bajado la edad para votar de los 20 a los 18 años por lo que unos 500.000 nuevos electores jóvenes pudieron acudir por primera vez a las urnas.