La UNESCO vivió hoy un momento singular con la elección de la diplomática búlgara Irina Bokova, quien se convirtió en la primera directora general desde su fundación, el 16 de noviembre de 1945.

Embajadora de Bulgaria ante Francia y ante la UNESCO desde 2005, Bokova será también la primera representante de un país de Europa del Este al frente de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.

Dos condiciones, la de primera mujer y primer ciudadano de Europa del Este que dirige la UNESCO, que le hacían sentirse, particularmente orgullosa y emocionada, explicó.

A sus 57 años, la también ex ministra búlgara ocupará el cargo a partir del próximo 15 de noviembre, durante cuatro años, renovables una única segunda vez.

Sucederá en el puesto al diplomático japonés Koichiro Matsuura, cuyo segundo mandato concluye el próximo noviembre, y cuya labor celebró y dijo tener la intención de proseguir, tanto para descentralizar la Organización como para aligerar su burocracia.

Preelegida para el puesto por el Consejo Ejecutivo, segundo órgano rector de la UNESCO, el pasado 22 de septiembre, la diplomática búlgara obtuvo hoy más que una amplía mayoría simple por parte de los Estados miembros de la Organización.

Mayoría que ella encontró "impresionante" y aseguró le daba "fuerza" para trabajar y poner en marcha sus ideas.

De los 193 Estados que integran esta agencia de las Naciones Unidas, creada tras la Segunda Guerra Mundial para impulsar la paz en la mente de los hombres, mediante la Educación, la Ciencia y la Cultura, 182 tenían hoy derecho a voto, por estar al día en sus cotizaciones.

Un total de 166 expresaron su voto favorable, frente a sólo siete que votaron contra.

Hubo además, dos abstenciones, tres votos nulos y cuatro países que "no pudieron votar", según precisó el presidente de la Conferencia General en la rueda de prensa que siguió al escrutinio.

Se celebró con carácter secreto y cada país fue llamado nominalmente a introducir su papeleta en la urna, ante el pleno de la XXXV Conferencia, abierta el pasado día 6 y que concluirá el próximo 23 de octubre.

Jornada final en la que anunció detallaría su estrategia para la UNESCO en los dominios de su competencia, entre los que incluyó siempre la comunicación.

Entre tanto, la futura directora general, que dijo encontrar su impulso en los ideales de paz, intercambio y solidaridad, recalcó su proyecto de "un nuevo humanismo para el siglo XXI" y celebró que hubiese sido "escuchado" y "bien acogido" por la Conferencia General.

Es importante pues consideró imprescindible que el director general de la UNESCO pueda trabajar "en sinergia" con los Estados miembros.

Su principal contrincante fue el hasta hace unos meses único candidato favorito, el ministro de Cultura egipcio, Faruk Hosni.