Ramadi es la capital de la provincia occidental de Al Anbar. Esa provincia llegó a ser uno de los feudos de Al Qaeda en Irak, hasta que milicias locales apoyadas por el Gobierno, los llamados Consejos de Salvación, comenzaron a ganarle la batalla a los terroristas.

Se desconoce qué grupo puede estar detrás de los atentados de este domingo, aunque todas las sospechas apuntan a Al Qaeda.

Al Anbar llegó a ser una de las provincias más violentas en Irak, pero el Ejército iraquí y el estadounidense, apoyados por las milicias locales, lograron contrarrestar poco a poco las acciones terroristas.

En abril y noviembre del 2004, en Faluya, la segunda ciudad en importancia de Al Anbar y a 50 kilómetros al oeste de Bagdad, los marines de Estados Unidos pelearon lo que se considera las batallas más encarnizadas contra los insurgentes.

El primero de septiembre del 2008, Estados Unidos traspasó a Irak la responsabilidad de mantener la seguridad en esa provincia, la más extensa del país, con unos 138.000 kilómetros cuadrados, y que hace frontera con Siria, Jordania y Arabia Saudí.

Irak llevaba varias semanas con actos de violencia dispersos, pero sin matanzas parecidas a las de este domingo.

El precedente más reciente se registró el pasado 10 de septiembre, cuando un camión-bomba estalló en la aldea norteña de Wardek y mató a unas veinte personas y causó heridas a una treintena.

Ese día, la tragedia también pudo ser aún mayor, porque las fuentes dijeron que las tropas de seguridad lograron detener a otra persona que conducía otro camión-bomba y mataron a su conductor, todo ello en la misma Wardek.