El primer ministro de Turquía, el islamista moderado Recep Tayip Erdogan, ha calificado la firma de los protocolos de normalización con Armenia ayer en Zúrich como "un importante paso".

Erdogan recordó en declaraciones a la prensa en Ankara que él mismo hizo un primer intento de acercarse a Armenia en el año 2005 pero que entonces ni siquiera recibió una respuesta a su carta enviada al primer ministro del país vecino.

"Sin embargo, ahora vivimos una evolución importante. Hemos proclamado una política de 'cero problemas con los vecinos'. En cuanto los problemas estén resueltos, habrá una gran cooperación entre Turquía y Armenia", aseguró el primer ministro.

Recordando que la aplicación de los protocolos depende de la ratificación de los respectivos Parlamentos, agregó que el deseo turco es que "el problema de Nagorno Karabaj (entre Armenia y Azerbaiyán) se resuelva".

"Si esto se resuelve, nuestra opinión pública estará a favor del proceso de normalización y será más fácil para el Parlamento aprobar los protocolos", dijo Erdogan.

Armenia y Azerbaiyán, un aliado de Turquía, están enfrentados desde hace 20 años sobre la región azerbaiyana de Nagorno Karabaj, habitada en su mayoría por armenios.

Turquía exige la resolución de ese conflicto antes de poner en práctica los acuerdos firmados ayer, que incluyen la apertura de la frontera común y el restablecimiento de plenas relaciones diplomáticas y comerciales.

Armenia, que exige que Turquía reconozca como "genocidio" la matanza turca de armenios en la Primera Guerra Mundial, pierde cada años cientos de millones de euros por las fronteras clausuradas.