El primer ministro italiano volvió a cargar ayer contra los jueces, a los que acusó de querer "subvertir el voto" de los italianos.

"Los italianos podrán entender cómo la izquierda no tiene otros argumentos con los que atacar al presidente del Consejo (de Ministros) ni al trabajo de su extraordinario Gobierno. Y por ello se pega a la magistratura politizada, porque es la única arma que les queda para subvertir el voto", denunció Il Cavaliere, dos días después de que el Tribunal Constitucional tumbara la ley que le daba inmunidad judicial.

Berlusconi aseguró en uno de sus canales de televisión que él y su Gobierno tienen a todo el mundo en contra, excepto al pueblo, a quien agradeció el apoyo que, recalcó, le sigue dando. "Excepto el pueblo, es decir, el 68,7% de los italianos, todos están en contra de nuestro Gobierno: una minoría organizadísima de magistrados rojos, el 70% de la prensa escrita, todos los programas de debate de la televisión pública, los espectáculos satíricos" e incluso "el jefe del Estado" que "todos sabéis a qué parte política pertenece", especificó en declaraciones a la televisión privada Canale 5.

"Existe aún algún juerguista que tiene el coraje de mantener aún que debería dejarme procesar. Pero contra mí ha habido 109 procedimientos, más de 2.500 audiencias, más de 530 investigaciones y he tenido que gastar más de 200 millones de euros para pagar asesoría y abogados", comentó. Además, tras el Consejo de Ministros, dijo: "A mí como mafioso no me han detenido todavía".

Caso Mills

El primer ministro acaparó ayer todo el protagonismo en la primera audiencia del proceso de apelación por la condena a prisión a su ex abogado David Mills por un falso testimonio a su favor, pues en ella se planteó la posibilidad de hacer comparecer al mandatario.