Los militares franceses que ejercen labores de protección a bordo de dos barcos pesqueros franceses, el 'Glénan' y el 'Drennec', dispararon este sábado contra un grupo de piratas en el océano Indico, junto a las islas Seychelles, logrando así repeler un ataque sin causar víctimas, según informó un marinero del 'Drennec'.

"Tres pequeñas lanchas motoras de unos cuatro metros, casi invisibles y que aparecieron en nuestro radar en el último momento, nos persiguieron", relató el marinero, citado por la emisora de radio France Info. Los militares a bordo de los dos atuneros "realizaron primero disparos de advertencia y después dispararon al objetivo; entonces los piratas desistieron y se dieron media vuelta", añadió.

El incidente se produjo a unos 350 kilómetros al norte de las Seychelles y muy lejos de la costa somalí. Es la primera vez que el Ejército francés, que garantiza desde el pasado 1 de julio la protección de los marineros a bordo de una decena de atuneros franceses que faenan junto a Somalia, abre fuego contra unos piratas.

Este miércoles, un buque de la Armada francesa repelió un asalto de piratas somalíes y capturó a cinco de ellos después de una persecución en el océano Indico. "Al parecer, creyeron que se trataba de un inofensivo buque de carga", había declarado el portavoz de las Fuerzas Armadas, Christophe Prazuck.

En Seychelles hay flotas pesqueras francesas y españolas que entre agosto y noviembre se llevan casi dos tercios de lo que pescan junto al litoral somalí durante todo el año, según expertos. Actualmente permanece secuestrado un pesquero vasco, el 'Alakrana', capturado el pasado 2 de octubre a 400 millas de la costa de Somalia.

El atunero tiene una tripulación de 36 personas, de las cuales 16 son españoles. La fragata española 'Canarias' detuvo un día después a dos piratas que participaron en el secuestro y el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón abrió un procedimiento por secuestro y piratería contra ellos.

Según el portavoz de las Fuerzas Armadas francesas, los ataques piratas se han reducido con respecto al año pasado, ya que ahora hay una media de cuatro barcos secuestrados mientras que antes eran entre diez y quince. "Aún es demasiado pronto para determinar si esta disminución se debe a las acciones de la comunidad internacional (...) o a la meteorología. Estamos saliendo de la estación del monzón, que no es favorable para las pequeñas embarcaciones de los piratas", manifestó Prazuck.