El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, se enfrenta a dos juicios pendientes después de que el Tribunal Constitucional invalidara la ley que otorgaba inmunidad a los cuatro altos cargos del Estado conocida como Lodo Alfano.

En su segundo día de deliberaciones, los quince magistrados que conforman la alta Corte decidieron alrededor de las seis de la tarde, por una mayoría de nueve votos a favor y seis en contra, que la norma, aprobada el 22 de julio de 2008, vulnera dos artículos de la Constitución.

Los jueces han considerado que el "Lodo Alfano" contradice el artículo 138 de la Carta Magna, según el cual una ley de estas características debía haber sido introducida a través de una reforma constitucional y no como ley ordinaria.

Asimismo, han dictaminado que el texto del gobierno Berlusconi, obra de su ministro de Justicia Angelino Alfano, viola el artículo 3 de la Constitución que establece el principio de igualdad de todos los ciudadanos.

Con esta decisión, el Constitucional abre la puerta para que se reanuden al menos dos de los cuatro procesos judiciales en los que Berlusconi se había visto implicado y que permanecían suspendidos porque gozaba de inmunidad.

Uno de ellos es el juicio por el supuesto pago de 580.000 euros al abogado inglés David Mills para que falsificara su testimonio en dos procesos celebrados en 1997 y 1998 contra el mandatario de los que fue absuelto.

Mientras, el segundo proceso, también suspendido, está relacionado con supuestas irregularidades en la compraventa de derechos televisivos con su grupo de comunicación Mediaset. Este proceso, en el que están imputados otros dirigentes del grupo, se ocupa de la compraventa de los derechos de transmisión de películas estadounidenses por parte de Mediaset, por valor de 470 millones de euros y en torno a la cual se creó un entramado de transacciones en las que supuestamente participaron empresas registradas en paraísos fiscales al servicio de Berlusconi.

La Fiscalía sospecha que en la operación se aumentó de forma artificial el precio real de los derechos, se desvió a cuentas en el extranjero cerca de 280 millones de euros y se eludió al fisco el equivalente a unos 170 millones de euros entre 1994 y 1996.

Tras las decisión del Supremo, las reacciones tanto de la oposición como de los afines al Gobierno no se han hecho esperar. El propio Berlusconi fue taxativo: "Con o sin Lodo seguimos adelante, tenemos que gobernar cinco años. El primer ministro pasó la tarde a la espera del veredicto en palacio Chigi, sede del Ejecutivo, reunido con sus ministros más allegados para más tarde ir a inaugurar una exposición.

El subsecretario de la presidencia y portavoz, Paolo Bonaiuti, sostiene que se trata de "una sentencia política, pero que el presidente Berlusconi, el gobierno y la mayoría continuarán gobernando como siempre han pedido los italianos desde abril de 2008", coincidiendo en esa valoración con todos los líderes del centro-derecha.

La oposición pide su dimisión y elecciones

El líder del opositor partido Italia de los Valores, el ex magistrado Antonio Di Pietro, pidió la dimisión del jefe del Gobierno y que se siente en el banquillo de los acusados, a la par que su formación aboga por convocar elecciones anticipadas.

El líder del Partido Demócrata, Dario Franceschini, celebró que la Corte Constitucional haya "restablecido" en Italia el principio de igualdad. "El organismo supremo de nuestro ordenamiento, la Corte Constitucional, simplemente ha restablecido un principio que había sido violado, el de la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley", proclamó Franceschini, al frente del principal partido de la oposición.

Con la sentencia, los quince jueces del Tribunal Constitucional dejaron claro que en Italia no hay excepciones: "Todos somos iguales ante la ley, incluidos los poderosos", agregó.

El veredicto final de la Corte Constitucional podría tener consecuencias fatales para Il Cavaliere. De hecho, no se descarta su dimisión. Esta posibilidad ha generado nerviosismo dentro de su partido, el Pueblo de la Libertad, y de su principal aliado, la Liga Norte, desde donde ya hay incluso quien habla de convocar nuevas elecciones el 21 o el 22 de marzo, coincidiendo con los comicios regionales.

Il Cavaliere acusa a la corte de ser de izquierdas y asegura que el veredicto le importa "un pepino"

Berlusconi acusó al Constitucional de ser "de izquierdas" y aseguró que él sigue para adelante porque "estas cosas" le importan "un pepino". Estas fueron las primeras declaraciones del primer ministro tras conocer el veredicto. Berlusconi habló a la salida de su residencia privada, Palazzo Grazioli, asediada por los periodistas. De hecho, esta calle y la via dell´Umiltà, sede de su partido, quedaron blindadas por la Policía. "Yo nunca he creído que fueran a aceptarla, ya que con una Corte Constitucional con once jueces de izquierdas era imposible que la aceptaran", aseguró.

Además, "el jefe de Estado sabéis vosotros de qué parte está", dijo, en alusión al presidente de la República, Giorgio Napolitano. Así las cosas, "con jueces elegidos por tres jefes de Estado de izquierdas", este organismo judicial ya no es un "órgano de garantía" sino "un órgano político".

Por su parte, el Gobierno difundió un comunicado en el que Silvio Berlusconi aseguró que respeta la decisión "en el marco de un sistema democrático". "Aun con todo, tomo nota de que este sistema, sobre todo a causa de las modalidades con que se elige a los miembros de la Corte, corre el riesgo de alterar, con el tiempo, el correcto equilibrio entre los poderes del Estado, los cuales tienen su origen en la soberanía del pueblo", puntualizó.

Il Cavaliere insistió en que ni "la solidez" de su Gobierno ni "todavía menos" su "voluntad de proseguir con determinación el mandato recibido del pueblo" corren ningún riesgo